"Les puedo decir que el Reino Unido, con un grado de probabilidad muy alto, atribuye la responsabilidad a Irán por los ataques contra Aramco. Creemos muy probable que Irán realmente haya sido responsable del uso de drones y misiles de crucero", declaró Johnson, citado por The Sun, a los periodistas que le acompañan en el vuelo a Nueva York.

El primer ministro dijo que Londres trabajará con EEUU y países  europeos para "encontrar una respuesta que disminuya las tensiones en la región del golfo" Pérsico.

"Los estadounidenses están haciendo más propuestas para ayudar a defender a Arabia Saudí, así que lo seguiremos de cerca. Si los saudíes o los estadounidenses nos piden que desempeñemos un papel, consideraremos de qué manera podríamos ser útiles", manifestó.

El 14 de septiembre, las instalaciones de la empresa Saudi Aramco en Abqaiq y Khurais, en el este de Arabia Saudí, fueron objeto de un ataque reivindicado por los rebeldes hutíes de Yemen.

El portavoz del Ministerio de Defensa saudí, Turki al Maliki, afirmó el 18 de septiembre que las instalaciones en Abqaiq y Khurais habían sido atacadas con 18 misiles de crucero y 7 vehículos aéreos no tripulados de fabricación iraní.

Por su parte, Irán rechaza de plano su implicación y exige pruebas.

El ataque redujo en 5,7 millones de barriles la producción diaria de Saudi Aramco, estimada en unos 9,8 millones de barriles, y provocó una subida del petróleo sin precedentes desde la guerra del Golfo (1990-1991), pero más tarde los precios bajaron ante la noticia de que Arabia Saudí no tardaría mucho en recuperar el volumen.

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