Según uno de los coordinadores internacionales de la organización ambiental 350.org, en esos países se realizaron más de 5.800 acciones, y un total de 73 sindicatos y 820 organizaciones civiles, 3.000 empresas y 7.300 páginas web apoyaron la huelga, cuyo número de participantes superó los cuatro millones.
"40.000 personas manifestaron en Francia, 2.600 en Ucrania, 5.000 en Sudáfrica, 10.000 en Turquía, 5.000 en Japón, 430.000 en Australia, 100.000 en Londres, 250.000 en Nueva York y 1,4 millones en Alemania", dice el informe.
La iniciativa surgió el año pasado gracias a la colegiala sueca Greta Thunberg, quien empezó a pararse junto al Parlamento sueco, en vez de ir a sus clases, y a exigir medidas enérgicas de los políticos para evitar el colapso climático.
Su propuesta de hacer huelgas similares todos los viernes con la participación de escolares fue apoyada en muchos países del mundo, y con el tiempo el movimiento Friday For Future se convirtió en una huelga mundial.
La huelga actual tuvo lugar la víspera de la cumbre climática de la ONU en Nueva York, que se celebrará el 23 de septiembre, en la que se discutirán los pasos imprescindibles evitar un aumento de la temperatura en el planeta de más de 1,5 grados centígrados.
El objetivo principal del evento consiste en negociar la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero, principal causa del calentamiento global.
Actualmente, de los 197 países que firmaron el Auerdo de París de 2015, que pretende regular esa reducción, sólo 12 han han confirmado en documentos correspondientes ese objetivo.
sputnik