A las 7.19 (hora local), la hora del terremoto de 1985, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha izado la bandera nacional en la plaza de la Constitución de Ciudad de México.
El terremoto de magnitud 8,1 acabó con la vida de al menos 6.000 personas en Ciudad de México, mientras que el terremoto de magnitud 7,1 32 años después se cobró la vida de 369 personas en la capital y en otras partes del sur y centro del país.
La conmemoración ha incluido un simulacro de evacuación nacional en edificios públicos, escuelas y oficinas para fomentar la prevención en el país propenso a terremotos.
Alrededor de 7 millones de personas han participado en el ejercicio solo en Ciudad de México, según cifras oficiales. Las alarmas han sonado mientras los helicópteros de la Policía circulaban en el cielo, las sirenas de las ambulancias sonaban y los voluntarios dirigían el simulacro por megáfonos.
"Nuestro pueblo es un pueblo fraternal y solidario que siempre es el primero en ayudar", ha indicado el mandatario en una ceremonia y ha añadido que el Gobierno no quiere "quedarse atrás".
El terremoto de 2017, que tuvo su epicentro a 120 kilómetros al sur de la Ciudad de México, tuvo lugar solo dos horas después de un simulacro de evacuación que marcó el aniversario del terremoto de 1985. Casi 40 edificios colapsaron y más de 5.000 edificios sufrieron daños en la capital.
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