Los "portadores de armas prohibidas" en lugares públicos van a ser detenidos de forma automática, incluso si son menores, dijo el comisario de Policía Municipal, Francisco Caletrio. Además, los detenidos tendrán que pagar multas de hasta 3.000 euros.
"Esto no es una jungla y no podemos consentir que vaya la gente por las calles con esas armas y para eso vamos a aplicar la legislación vigente", explica Caletrio a El Mundo.
El medio subraya que el plan policial se lanza bajo el mandato del nuevo alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida.
Entre aquellas zonas que mencionó Caletrio figuran varias controladas por bandas como los Trinitarios, los DDP (Dominican Don't Play) y los Ñetas.
Los policías también prometen realizar controles antidroga con guías caninos, vigilar la venta ambulante y el botellón, así como inspeccionar zonas donde los pandilleros guardan sus catanas.
Martínez-Almeida, del Partido Popular, fue proclamado alcalde de la capital española en junio pasado, sustituyendo a Manuela Carmena que ocupaba el cargo desde 2015. Sputnik
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