La Audiencia de Tarragona ha condenado a un hombre a dos años y medio de prisión, a pagar 1.530 euros de multa y un año de libertad vigilada para ofrecer droga y dinero a menores a cambio de sexo. El hombre también mostró vídeos con contenido pornográfico a varios chicos. Los hechos se remontan a los años 2013 y 2014, cuando el condenado tenía unos 30 años y solía relacionarse con un grupo de siete menores, de entre trece y dieciséis años. Un juzgado penal lo condenó en abril pasado y el hombre recurrió la sentencia ante la Audiencia de Tarragona, que ahora le ha rebajado la pena en nueve meses de prisión por los retrasos injustificados en el procedimiento judicial.

Según la sentencia, a mediados de 2013 y “con la intención de satisfacer su deseo sexual”, el acusado contactó a través de su perfil de Facebook con un menor de 13 años y le ofreció dinero a cambio de que dejara hacerle una felación. Igualmente, en enero de 2014 mostró en tres ocasiones vídeos pornográficos a tres menores.

Además, durante 2014 el acusado regaló marihuana en varias ocasiones a un par de menores. En enero de ese año también dio cogollos a dos menores en casa de uno de ellos y a uno de ellos ofreció hacerle una felación a cambio de dinero o marihuana. El verano de 2014 también se ofreció a hacer una felación a otro menor a cambio de dinero.

Una condena rebajada

El caso llegó a juicio en el juzgado penal en abril pasado y, dado que el caso sufrió paralizaciones injustificadas y desproporcionadas por causas no atribuibles al encausado, fue condenado con la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas.

En concreto, el juzgado le condenó por tres delitos de favorecimiento a la prostitución de menores a la pena de 9 meses de prisión y multa de 360 ​​euros por cada uno; a un año de prisión por un delito contra la salud pública agravado por el ofrecimiento a menores de edad, y una multa de 450 euros por un delito continuado de provocación sexual para la exhibición de material pornográfico entre menores de edad.

En cambio, el tribunal le absolvió del delito de favorecimiento a la prostitución de menores respecto uno de los menores. También impuso una pena de un año de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse a menos de 100 metros y de comunicarse con los menores durante cinco años. En concepto de responsabilidad civil, el juzgado acordó que indemnizara uno de los chicos con 1.500 euros por los daños morales ocasionados y con 500 euros a dos víctimas mes.

La defensa interpuso un recurso de apelación ante la Audiencia de Tarragona, que ahora ha mantenido toda la sentencia del juzgado penal, con la excepción de una rebaja de la pena de 27 a 18 meses de prisión por los tres delitos de prostitución de menores.

lavanguardia

Etiquetas: droga   sexo   Tarragona