El encuentro será liderado por el jefe de Estado Iván Duque, quien "estará acompañado por sus homólogos de Perú, Martín Vizcarra, Ecuador, Lenín Moreno, y Bolivia, Evo Morales", mientras que "el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien no podrá viajar a Leticia por razones de salud, participará en el encuentro a través de videoconferencia", indicó la Presidencia de Colombia en un comunicado.

Michael Adhin, vicepresidente de Surinam, también participará del encuentro, precisó el Gobierno colombiano.

El encuentro comenzará a las 09:30 hora local (14:30 GMT) en la sede de la Universidad Nacional, en Leticia, en el Amazonas colombiano y en límites con Brasil y Perú, y al final de la cumbre los mandatarios suscribirán el Pacto de Leticia por la Amazonía.

Ese pacto "contendrá un itinerario de actividades que deberán emprender no solo los países amazónicos, sino también las naciones de la región y la comunidad internacional en general", anunció la Presidencia colombiana.

La decisión de celebrar en Colombia el encuentro de mandatarios de la región amazónica surgió durante el reciente V Gabinete Binacional de los gobiernos de Colombia y Perú, realizado en la ciudad de Pucallpa (Perú), donde los presidentes Duque y Vizcarra expusieron la importancia de avanzar en un trabajo coordinado entre los mandatarios de la región para garantizar la protección de la Amazonía.

"Es cierto que en 1978 se firmó el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) y después, en la década del 2000, se creó la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (Otca), pero lo cierto es que la Otca y el Tratado como tal se han quedado cortos y no han tenido el suficiente liderazgo a nivel presidencial para entender cómo debemos ejercer una protección armónica, confiable y basada en indicadores de nuestra Amazonía", dijo Duque.

La Cumbre se da en razón de los incendios forestales que persisten en la cuenca del Amazonas desde hace varias semanas, principalmente en Brasil, y también en Bolivia.

Los incendios que afectaron a los seis biomas de Brasil —Amazonía, Caatinga, Cerrado, Mata Atlántica, Pampa y Pantanal— quemaron, sólo en agosto, unos 73.500 kilómetros cuadrados, superior a la superficie de Irlanda, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués).

El fuego se debió a quemas tradicionales con fines agrícolas que se salieron de control por la extensa sequía y los fuertes vientos que azotan a la región, como también ocurrió en el Bosque Seco Chiquitano, un ecosistema de transición entre las selvas del Amazonas boliviano y los bosques del Chaco.

Sectores de oposición en Bolivia y activistas ambientales culpan al Gobierno por haber autorizado en julio un aumento de los permisos de "quemas controladas" de bosques con objeto de ampliar la frontera agrícola.

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