"La cifra ha subido a 20 personas (...) en las islas Abaco y Gran Bahama hasta el momento. Pero tengan en cuenta que las operaciones de búsqueda y rescate, la exploración de viviendas que fueron inundadas, recién empezó. Tenemos que ir puerta a puerta en Abaca y puerta por puerta en Gran Bahama y no sabemos qué vamos a encontrar", dijo Sands, según el diario The Nassau Guardian.

El ministro dijo que 17 víctimas murieron en Abaco y las restantes en Gran Bahama.

"Tenemos 20 muertes confirmadas y esperamos más", dijo el primer ministro Hubert Minnis a los medios tras realizar una evaluación inicial de los daños en la isla de Gran Bahama, que ya no está bajo el agua pero cuya infraestructura quedó gravemente dañada por el paso de Dorian, que tocó tierra como un huracán de categoría 5, el máximo en la escala Saffir-Simpson.

Tras sobrevolar las zonas afectadas en un helicóptero de la Guardia Costera de Estados Unidos, el premier bahamés confirmó la devastación en las islas Abaco y Grand Bahamas, y daños en la infraestructura de la ciudad de Freeport.

"Desde una perspectiva humanitaria, tenemos que considerar el daño psicológico de las víctimas", comentó Minnis, quien agradeció la rápida respuesta nacional e internacional a la tragedia, así como los esfuerzos para aliviar el sufrimiento de las víctimas.

Minnis confirmó que los principales aeropuertos de Bahamas están cerrados, salvo para los vuelos de búsqueda y rescate, y los que traen ayuda humanitaria.

Dorian azotó las Bahamas por tres días, dejando a su paso una destrucción masiva y gran parte de Abaco y Gran Bahama bajo el agua, según imágenes compartidas en redes sociales.

Naciones Unidas dijo que más de 70.000 personas necesitan ayuda de inmediato en Abaco y Gran Bahama y que el Fondo de Emergencia del organismo destinó ya 1 millón de dólares para asistencia.

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