El Centro Ruso para la Reconciliación de las partes beligerantes acordó que el alto el fuego unilateral por parte el Ejército de Siria en la zona de distensión de Idlib empiece a partir de las tres de la madrugada (GMT) del 31 de agosto.
La agencia siria SANA también informó, citando a una fuente militar, sobre la aceptación por parte del Ejército de un alto el fuego en la zona de desescalada de Idlib a partir del sábado por la mañana. La provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, es uno de los últimos territorios importantes del país ocupados por grupos terroristas.
"Se acepta un alto el fuego en la zona de desescalada de Idlib a partir de la mañana del sábado 31 de agosto, con la reserva del derecho a responder a cualquier violación por terroristas", dijo la fuente.
El cese el fuego debe permitir a los civiles abandonar la parte de Idlib que está bajo control de los grupos terroristas. El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio anunció el 22 de agosto la apertura de un corredor humanitario para civiles en la aldea de Suran, en el norte de la provincia de Hama, bajo la protección del Ejército sirio.
Las Fuerzas Armadas sirias ya cesaron unilateralmente las hostilidades en Idlib el 2 de agosto, pero los militantes violaron el alto el fuego el mismo día. El 5 de agosto, las tropas reanudaron las operaciones militares en respuesta a los ataques contra civiles.
El Centro Ruso para la Reconciliación de las partes del conflicto instó el viernes a los mandos de los grupos armados en la zona de distensión de Idlib a abandonar la conducta de provocaciones armadas y unirse al proceso de paz.
El presidente ruso, Vladímir Putin, discutió este martes con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, medidas adicionales para resolver la situación en la provincia de Idlib.
"Los terroristas continúan bombardeando las posiciones de las fuerzas del Gobierno sirio y tratando de atacar las instalaciones militares rusas. Estamos convencidos de que la zona de desescalada de tensión no debería servir como refugio para los militantes, y mucho menos como trampolín para nuevos ataques", destacó el mandatario ruso.
Según Putin, los dos líderes encontraron comprensión sobre cómo normalizar la situación tanto en Idlib como en Siria en general. Tanto Rusia como Turquía insisten en mantener la unidad y la soberanía del país árabe, lo que significa que no debe permitirse que el territorio de Siria se divida en zonas de influencia.
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