1. Escuchar la melodía del mágico Gobustan. (en azerí - Tierra de barrancos)

Los humanos siempre vivieron aquí. Las épocas, los milenios, los siglos, las civilizaciones cambiaron, pero un ser humano nació, cazó, luchó y creó en estos lugares. En el territorio de la reserva, con una superficie cuadrada de 1.327 acres, se han encontrado unos 6.000 dibujos de rocas dejados por la humanidad desde el Paleolítico superior hasta la Edad Media. Algunas escenas de la vida: mujeres trabajando, hombres cazando, barcos y el sol, leones y gacelas, toros y jabalíes. Firma en Latín de los legionarios Romanos de la Legio XII Fulminata. Las inscripciones están en árabe y farsi. Incluso hay su propio Stonehenge en Gobustan (en Ingles). Gobustán es también famoso por sus piedras "sonoras" - Gavaldash. Las rocas de la caliza porosa de concha son la causa de los sonidos de los guijarros que se extienden a lo largo de unos kilómetros en los alrededores. La música de piedra más antigua del Universo. El paisaje cultural de las pinturas rupestres de Gobustán está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

2. Tomar una foto frente a la Torre de la Doncella (Azeri - Giz Galasi) 

Una foto con el símbolo de Bakú - una misteriosa y hermosa Torre de la Doncella (Maiden Tower) (en Ingles) de 92 pies de altura es parte inseparable de unas vacaciones en Azerbaiyán. Cualquier persona en la capital puede contarle muchas leyendas e historias relacionadas con este increíble lugar. Hasta ahora no existe una opinión unificada sobre el momento aproximado del origen, propósito e incluso el nombre de este inusual monumento arquitectónico. Icheri Shehera (una ciudad interior) está incluida como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Desde lo alto de la torre se puede contemplar una vista maravillosa de la reserva histórico-arquitectónica única en el centro de Bakú.

3. Visitar la costa de Absheron

El agua del Mar Caspio, el lago más grande del mundo, no es tan salada como en los mares: es agradable para nadar y es sana. Es difícil imaginar unas vacaciones en Azerbaiyán sin visitar la zona turística de Nabran con sus numerosos y modernos hoteles y sanatorios. En el centro del turismo de playa de la región del Mar Caspio uno puede montar en barcos, navegar en yates, pescar y bucear.

4. Comprobar la temperatura de los volcanes de lodo

Existe la hipótesis de que 350 de los 800 volcanes de lodo del mundo se encuentran en el territorio de Azerbaiyán: en las costas, en las islas y en el mar. A los turistas les encanta fotografiar las misteriosas vistas "Marcianas" de los flujos de barro congelados y agrietados. Es interesante saber que el flujo de lodo erupcionado no es demasiado caliente y se utiliza como un valioso producto curativo. Los volcanes más notables (23 de ellos) están bajo la protección del estado. Los volcanes de lodo tienen entre 20 y 400 metros de altura. Una cadena de volcanes de lodo activos se encuentra en la carretera Baku-Alyat, a 10 km al sur de la aldea de Gobustan.

5. Mirar la llama de Ateshgah, el Templo de Fuego Eterno

El templo de Ateshgah (en Ingles) está a 30 km de Bakú, en el pueblo de Surakhany. Es conocido por fenómeno natural único como la quema de salida de gas natural (el gas subterráneo que llega a la superficie entra en contacto con el oxígeno y se ilumina). Los científicos dicen que hubo un lugar sagrado de los Zoroastrianos al principio de nuestra era. Según el Zoroastrismo, el Fuego se refleja tanto en la vida espiritual como en la cotidiana. Con la llegada del Islam, el templo fue destruido. La restauración comenzó sólo en el siglo XVIII (1713) por parte de los devotos y comerciantes hindúes. Poco a poco fueron construyendo capillas, celdas y caravasares. A principios del siglo XIX, el templo tenía el mismo aspecto como hoy. Los movimientos tectónicos provocaron el cese de una salida de gas en la superficie del suelo y para 1880 el templo fue abandonado. Hoy en día el lugar del antiguo templo Zoroastriano está abierto a los turistas, y también hay un fuego ardiendo, pero artificial.

6. Sentirse como un Gobernador Oriental en el Palacio de los Kanes de Şəki (Palace of Sheki Khans)

El Palacio de los Kanes de Sheki (en Ingles), construido en 1761-1762 como residencia de verano del Husseyn-khan Mushtad, está considerado como una obra maestra de la arquitectura medieval azerbaiyana. Todo el palacio está construido sin un solo clavo. El secreto de los ingredientes de la solución que los constructores utilizaron en la construcción del palacio para conectar el adobe, piedra del río, vigas, columnas y tableros de sicómoro y roble se ha perdido. Usted se sorprenderá al ver vitrales calados hechos de cristal veneciano (5000 piezas de colores en un metro cuadrado). La peculiaridad del palacio es una pintura en miniatura en paredes y techos: escenas de caza, pájaros míticos en el jardín del paraíso, elefantes y dragones. Los colores siguen ahí y no han perdido su brillo 250 años después. Hay dos enormes sicómoros que han quedado del jardín de los Kanes de Sheki y que están allí para proteger el palacio.

7. Descubrir el secreto de los kutabs

Kutab sólo parece una empanada fina. Kutab es como una pizza en Italia o un croissant en París. En los viejos tiempos, nadie se casaba con una chica que no sabía hornear un pan, tejer una alfombra y cocinar un kutab. Los kutabs finos, en forma de media luna, tradicionales y populares pueden tener diferentes tipos de relleno: verduras, carne de res, cordero, calabaza, queso. La receta para hacer este plato varía de una ciudad a otra, de un restaurante a otro. Lo que los une es que la masa se hace con agua y huevos, finamente enrollada, rellena en el centro, doblada en dos y ondulada en los bordes. Se fríen en una sartén, se hornean al horno o en tandoor. Engrasado antes de servir. Normalmente se comen 5-7 kutabs por persona. Los kutabs deben comerse con las manos. Los kutabs con verduras se sirven con madzun (yogur local del Cáucaso) y ajo, y los kutabs de carne de res - con zumaque (una especia agria popular en el Mediterráneo Oriental hecha de agracejo seco). Las vacaciones en Azerbaiyán no valen si no ha probado kutabs.

8. Visitar a un vecino a través de una chimenea

El antiguo pueblo de montaña de Khinalug (Kyat) (en Ingles) fue mencionado en los escritos de los antiguos historiadores griegos y romanos. Un trozo de Albania Caucásica, perdido en el tiempo y en la cima de los 2100-2300 metros de altitud, no ha sido accesible hasta hace poco, por lo que los aldeanos -los Kyats- han conservado su lengua única que no pertenece a ninguna familia lingüística, ni a ningún grupo lingüístico, ni a tradiciones y costumbres que no se encuentren en ningún otro lugar, y se consideran descendientes directos de Jafet, el hijo de Noé. Los kyats construyen sus casas una sobre otra, de esta manera el techo de un vecino es un patio de otro. Hay una chimenea en el techo de la casa a través de la cual se visitan. Es una tierra hermosa y áspera, comida sencilla, ropa de hogar diferente. Dicen que incluso hay un yeti o abominable hombre de las nieves por ahí. Sus vacaciones a Azerbaiyán no serán completas sin viajar a la reserva histórico-arquitectónica del Estado. Más aún cuando en 2006 se construyó la carretera a la aldea de Khinalug.

9. Dar un paseo por el boulevard marítimo de Bakú

Las vacaciones en Azerbaiyán serán inolvidables con un paseo por el antiguo (más de 100 años) y renovado (500 millones de dólares de inversión) boulevard Primorsky (marítimo). Los callejones, el diseño paisajístico, convirtieron al parque en el lugar preferido de los residentes. Hay dos hermosas fuentes cantantes, numerosas atracciones nuevas y reconstruidas para niños y adultos, acogedores cafés y casas de té, cine, teatro de verano para niños, torre de paracaídas y un club de yates. El embellecimiento del Boulevard es un complejo de conciertos deportivos Bakú Crystal Hall construido para el evento de Eurovisión-2012. Y si desea un poco de paz, suba las escaleras o utilice un teleférico hasta el Parque de Nagorno, donde tendrá una vista panorámica de la ciudad con los monumentos de Bakú (en Ingles) y una vista impresionante de la bahía de Bakú.

10. Inclinarse ante una gran mujer

Hay un mausoleo de la belleza excepcional en Nakhichevan, construido por un hijo, atabek Dzhahan Pehlivan, para su madre Momine-Khatun (en Ingles) en abril de 1186. Era una mujer inteligente y fuerte, junto con su marido (el padre de Dzhahan Pehlivan) es considerada la raíz de la dinastía Eldegyz y la fundadora del Estado de Atabek. Uno de los edificios más históricos de la arquitectura azerí, que reúne el amor de su hijo, la sabia reina y el arte del arquitecto Adjemi, adorna este país desde hace más de ocho siglos.

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