Las imágenes muestran a tres hombres que se arrodillan, pero uno de ellos, a segundos de ser ultimado, golpea a uno de los terroristas y le arrebata el fusil, causando así pánico entre los terroristas.

El camarógrafo, muy probablemente un terrorista, deja caer la cámara y escapa, haciendo así difícil saber si los presos pudieron o no escapar finalmente de sus captores.

En el video no se percibe de qué lugar se trata, aunque es altamente posible que haya ocurrido en Afganistán, ya que parece que los terroristas hablan el idioma pastún (la lengua irania más antigua preservada), que se habla en Afganistán y Paquistán.

Además, la ropa de los terroristas y los presos es similar a la que se usa en Afganistán, lo que aumenta las probabilidades de que la ubicación sea dicho país, donde Daesh ocupa ciertos territorios y está sumamente activo.

Sin embargo algunos medios cuestionan la veracidad del video y argumentan que posiblemente sea parte de un rodaje para alguna película o un acto para desmoralizar a los miembros del EIIL.

El video apareció primero en la página Web Kurd Post y luego fue divulgado en diferentes redes sociales y medios.

Los terroristas de Daesh, cuando graban sus ejecuciones, se aseguran de tener todo bajo control y hasta drogan a sus víctimas para impedir que se muevan mucho o que traten de escapar

HispanTV.es

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