El capitán de la selección argentina, Lionel Messi, recibió este viernes tres meses de suspensión y una multa de 50.000 dólares por sus acusaciones de corrupción contra la Conmebol, hechas después de que fuera expulsado por una trifulca con el capitán chileno Gary Medel en el partido por el tercer puesto de la Copa América Brasil 2019.
El jugador estará suspendido hasta el próximo 3 de noviembre. De esta manera, Messi se perderá los próximos partidos amistosos, pero ya estará disponible para su equipo nacional cuando comiencen las eliminatorias para la Copa América del año próximo.
El futbolista tiene siete días para apelar la medida.
"No tenemos que ser parte de esta corrupción"
"Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción y de la falta de respeto que se hizo durante toda esta Copa", declaró Messi tras ser expulsado. Además, molesto por varios fallos arbitrales durante el certamen, el jugador se negó a recibir la medalla de bronce, e indicó que el campeonato "está armado" para Brasil, que acabó ganando el torneo tras vencer a Perú por 3-1.
El pasado julio, el argentino envió una carta a la Comisión de Ética de la Conmebol pidiendo disculpas por sus polémicas declaraciones. Si la organización hubiera aplicado la sanción más dura prevista por el reglamento por este tipo de comportamientos, Messi habría pasado hasta dos años sin poder vestir la camiseta albiceleste.
Previamente, la estrella del balompié también había sido castigada con un partido de suspensión y una multa de 1.500 dólares en relación a la tarjeta roja que vio tras cruzarse con Medel en virtud al artículo 12.6 del reglamento disciplinario de la Conmebol.