El disparo del delantero Baghdad Bounedjah, en la primera oportunidad de ataque argelino en el segundo 79, fue desviado por el defensor senegalés Salif Sané y pasó por encima del portero Alfred Gomis. Fue la única anotación del encuentro celebrado en el Estadio Internacional de El Cairo (Egipto) y también el más rápido de la selección argelina en este tipo de campeonatos.
Tras el silbatazo final, los jugadores de Argelia corrieron a lo largo de la cancha y saltaron los carteles de publicidad para festejar con sus aficionados. Es apenas su segundo título africano y su primero desde 1990.
Los jugadores senegaleses, encabezados por el astro Sadio Mané, abandonaron la cancha otra vez decepcionados. Senegal no ha ganado jamás la Copa Africana. Su técnico Aliou Cissé debió soportar otro trago amargo, tras errar el penal que le costó al país el título durante una tanda en 2002, su única aparición anterior en una final del continente.
Senegal pareció tener la oportunidad de ejecutar un penal en el segundo tiempo, pero la decisión fue revertida después de que el árbitro revisó la jugada a través del VAR. El silbante había sancionado al argelino Adlane Guedioura por una mano cometida dentro del área, pero cambió su decisión luego de consultar con el sistema de videoarbitraje.
Sputnik
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