"Boeing registra después de impuestos una pérdida de 4.900 millones de dólares a causa de concesiones potenciales a sus clientes por la suspensión de los vuelos del 737 MAX y los retrasos de entrega de aviones de este modelo. Esto derivará en una reducción de beneficios de 5.600 millones de dólares", señala la corporación en un comunicado.
La empresa estadounidense publicará su informe financiero completo el próximo 24 de julio.
El 29 de octubre de 2018 un avión Boeing 737 MAX se estrelló en el mar de Java pocos minutos después de haber despegado de Yakarta (Indonesia). En la catástrofe murieron los 189 ocupantes de la aeronave.
El 10 de marzo de este año, otro avión de esta serie se estrelló en circunstancias similares en Etiopíacon 157 personas a bordo. El siniestro no dejó ningún superviviente.
Tras esta segunda catástrofe los reguladores estadounidenses y las autoridades de aviación en todo el mundo ordenaron mantener en tierra el modelo Boeing 737 MAX.
De acuerdo con una investigación preliminar, los pilotos tuvieron problemas con el software del estabilizador MCAS (siglas en inglés de Sistema de Aumento de las Características de Maniobras) de este avión.
Desde la compañía Boeing indicaron que esperaban encontrar una solución para el nuevo problema en septiembre próximo.
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