La riqueza financiera neta de las familias subió el 4,1% en el primer trimestre del año, hasta alcanzar los 1,45 billones de euros y ello fue como consecuencia de dos factores.
De un lado, aumentó el valor de sus activos impulsado, sobre todo, por la revalorización de la renta variable (acciones, fondos de inversión y de pensiones) y por el incremento del ahorro en efectivo y en depósitos. Así, la riqueza bruta de los hogares creció en 63.819 millones de euros (el 2,9%) hasta situarse en los 2,23 billones.
De otro lado, según los datos difundidos este lunes por el Banco de España, la deuda de las familias aumentó, pero lo hizo en menor medida. En concreto, la deuda financiera de las familias aumento en 7.121 millones (el 0,9%) hasta situarse en los 780.280 millones de euros
El juego de ambos factores (riqueza bruta menos deudas) dio como consecuencia un aumento de la riqueza financiera neta de los hogares en el primer trimestre del año de 56.699 millones de euros (el 4,1%), hasta quedar situado en los 1,45 billones de euros.
Esta mejora de la posición financiera de las familias se produce después de haber sufrido en el 2018 la primera caída en seis años de la riqueza los hogares, precisamente, por el hundimiento de las valoraciones bursátiles (el mismo factor que ahora explica la mejora)
Cuatro puntos menos de deuda
Las Cuentas Financieras de la Economía Española, publicadas este lunes por el Banco de España muestran además que la deuda consolidada de las empresas y de los hogares alcanzó 1,615 billones de euros a finales del primer trimestre de 2019, el 132,8 % del PIB. Esto es 4,1 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada un año antes.
En particular, la deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 74,4 % del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 94,0 %), mientras que para los hogares e instituciones sin ánimo de lucro fue un 58,4% del PIB.
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