La salida de Griezmann del Atlético con dirección al Barcelona se enreda cada día. En el último episodio, el jugador francés comunicó al club rojiblanco, a través de su abogado, que no se presentará este domingo a las 20.30 en el Cerro del Espino (Majadahonda) para ir a Los Ángeles de San Rafael (Segovia) e iniciar la concentración veraniega. En el escrito explica que sufriría de estrés emocional tras haberse despedido ya de sus compañeros. Este pasado viernes, la entidad recordó al futbolista, a su hermana y agente, y a su letrado que debía acudir “en cumplimiento de sus obligaciones contractuales”.
Su marcha del Wanda al Camp Nou se está dilatando porque el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, pretende aplazar el pago de la cláusula de rescisión, que desde el 1 de julio bajó de 200 a 120 millones de euros, algo a lo que el Atlético se niega de forma rotunda. La intención del máximo dirigente culé ha causado gran indignación en la dirigencia rojiblanca.
En un comunicado muy duro, el club del Metropolitano acusó el viernes a Griezmann y al Barça de faltarle al respeto. En él detalló de forma pormenorizada que el futbolista trasladó el pasado 14 de mayo al consejero delegado Miguel Ángel Gil, el entrenador Diego Pablo Simeone y el director deportivo Andrea Berta, su decisión de abandonar el equipo a final de la temporada.
“En los días posteriores a dicho encuentro”, explicaba la nota, “el Atlético tuvo conocimiento de que el Barcelona y el jugador habían alcanzado un acuerdo el pasado marzo, en concreto en los días posteriores al partido de vuelta de nuestra eliminatoria de Champions contra la Juventus, así como que habían estado negociando las condiciones del acuerdo desde febrero”.
El escrito rojiblanco acusó al Barcelona de “haber inducido al jugador a romper su vínculo contractual con el Atlético en un momento de la temporada donde el club se estaba jugando, no solo la eliminatoria de Champions ante la Juventus, sino el título de Liga contra el propio Barcelona”. “Consideramos que vulnera los periodos protegidos de negociación con jugadores y altera las normas básicas que rigen la integridad de toda competición deportiva, además de suponer un enorme perjuicio para nuestro club y sus millones de aficionados”, añadió.
Este comunicado salió poco después de que Bartomeu reconociera de forma explícita en rueda de prensa el interés del Barça por el ariete galo, y hablara de las reuniones que ya se habían producido entre el director ejecutivo azulgrana, Óscar Grau, y Miguel Ángel Gil.
El triángulo Griezmann-Atlético-Barcelona se prolonga ya demasiado en el tiempo. El verano pasado, el delantero francés mantuvo en vilo a los dos clubes durante varios meses. Al final, optó por quedarse en el Wanda y lo hizo a través de un polémico documental, titulado La decisión, que produjo una empresa de Gerard Piqué. Y como gesto, amplió su contrato hasta 2023. Meses después, sin embargo, cambió de decisión y cogió el tren que en 2018 había dejado pasar. Su intención, eso sí, era evitar un nuevo culebrón y que el cambio de camiseta se realizara de forma rápida, algo que no está sucediendo.
Por otra parte, el Atlético y el Chelsea llegaron a un acuerdo para el traspaso de Álvaro Morata al conjunto rojiblanco, que se hará efectivo el 1 de julio de 2020. La próxima temporada seguirá jugando en calidad de cedido en el Metropolitano. El delantero llegó en el pasado mercado invernal procedente del Chelsea.
Elpais
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