"Dentro de una colección numismática muy grande, obtenida gracias a estas obras, figura una moneda que data de la época del gobierno de Herodes Arquelao, en la que nació Jesucristo", comunicó.
Los arqueólogos lograron reunir también una importante colección de cerámica medieval, fragmentos de candiles de la época de Bizancio con símbolos cristianos, lo que confirma la versión de existencia en esta tierra de un monasterio en los siglos del V al VII.
Jericó tiene la fama de ser una de las ciudades más antiguas del planeta, es el lugar de concertación de monumentos de diversas épocas y culturas: de Canaán, Judea, el Imperio Romano, Bizancio y el Califato Árabe.
Los peregrinos rusos llegaron a Palestina en el siglo XIX, cuando de estos monumentos quedaban solo ruinas.
El archimandrita Antonín, jefe de la Misión Religiosa Rusa en Jerusalén, adquirió una parcela de tierra en 1873, más tarde la Sociedad Ortodoxa Imperial Palestina (de Rusia) compró otro terreno donde erigió un palacio, alrededor del cual se fue formando la actual ciudad de Jericó.