Tras la celebración del referéndum en favor del brexit, la inmigración constató su papel como factor determinante de cambio, y Amber Rudd, al frente del Ministerio de Interior, se ha puesto manos a la obra en materia de migración.
Las últimas propuestas señalan a un sistema migratorio por permisos, por el cual, los migrantes deberán ser requeridos por empresarios que necesiten mano de obra cualificada. Pero este sistema no garantiza un descenso drástico en el número de migrantes.
La relación que el Reino Unido mantenga con la Unión Europea (UE) también afectará en gran medida a la situación de los refugiados. Los países miembros de la unión podrían decidir no frenar el avance de aquellos refugiados que tengan al Reino Unido como destino final.
Mientras el Gobierno de Theresa May sigue perfilando sus propuestas en materia de migración, más de 200 clérigos de distintas religiones han firmado una carta instando a la primera ministra a que tenga una política más abierta con respecto a los refugiados.
La contrapartida a estas medidas, la posibilidad de que los británicos deban pagar una visa para poder viajar dentro de la UE.
HispanTV.es
Etiquetas:
