Según las informaciones facilitadas por la agencia estatal nigeriana de noticias, NAN, los asaltantes irrumpieron en las aldeas de Geeri, Kalhu y Tsage y dispararon de forma indiscriminada antes de robar numerosas cabezas de ganado y otros bienes.

Estas aldeas se encuentran ubicadas en el área de Rabah, cerca del campamento de desplazados internos de Gandi, a donde han llegado cientos de personas en los últimos meses a causa de otros ataques similares en la zona.

El gobernador de Sokoto, Aminu Tambuwal, ha prometido que las autoridades tomarán medidas "para poner fin a estos actos incivilizados y bárbaros", según ha informado el diario nigeriano 'Punch'.

La citada agencia ha indicado que desde enero de 2018 han muerto más de cien personas en ataques de este tipo en el estado de Sokoto, situado en la frontera con Níger.

Por su parte, el portavoz de la Presidencia, Garba Shehu, ha destacado que Buhari "condena firmemente todos los actos de violencia y terrorismo contra nigerianos inocentes y reitera que los responsables y promotores de estos actos ruines rendirán cuentas".

"El presidente reza por la pronta recuperación de todos los heridos y asegura que su Administración no cederá en la lucha para neutralizar a los terroristas, bandidos y secuestradores en todo el país", ha remachado, tal y como ha recogido el diario local 'Daily Post'.

En los últimos meses se ha registrado un repunte de los enfrentamientos intercomunitarios por el control de tierras fértiles y el robo de ganado en distintos puntos del país, especialmente la zona centro.

Asimismo, el país se ha visto sacudido por las actividades de grupos criminales centrados en el robo y el secuestro, al margen de las operaciones del grupo yihadista Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISWA, según sus siglas en inglés).

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