Una toalla que permaneció 10 años en la superficie de la Estación Espacial Internacional está siendo analizada para detectar la presencia de microorganismos que pudieron sobrevivir durante su estancia en el espacio, declaró a la agencia RIA Novosti Svetlana Poddubko, especialista principal del Instituto de Problemas Médicos y Biológicos.
En un primer momento, la toalla se destinó a limpiar las escafandras durante el trabajo de los astronautas en el espacio, pero después fue colocada en el exterior de la EEI para hacer el experimento.
Con anterioridad los científicos del Instituto de Problemas Médicos y Biológicos de la Academia de Ciencias de Rusia ya encontraron en la EEI más de 100 especies de microorganismos, entre ellos bacterias que habitualmente viven en las membranas mucosas y la piel del hombre, además de hongos que dañan los materiales. En la superficie exterior de la Estación encontraron bacterias típicas de la Tierra.
Asimismo, los científicos rusos descubrieron que la actividad agresiva de los microorganismos y su resistencia a los antibióticos aumentaron después de la estancia duradera en el espacio. Según algunos investigadores, estas especies mutadas podrían suponer una amenaza para la vida en nuestro planeta.
RT
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