Desde el primer día de su existencia, la RDA –basándose en principios democráticos e igualitarios– otorgó los mismos derechos a todos los ciudadanos del país, eliminando cualquier distinción por raza, nacionalidad, religión o condición social. Fue la primera república en donde la mujer obtuvo el derecho a voto, asegurando la igualdad entre hombres y mujeres.

Así, se realizó un gran trabajo en las esferas de construcción del Estado: el ejército nacional, el idioma oficial del país (azerbaiyano), el himno, la bandera, el emblema, elecciones libres, relaciones internacionales y el reconocimiento de su independencia por la comunidad internacional, asegurando la integridad territorial de Azerbaiyán.

En abril de 1920, como resultado de la intervención militar bolchevique, la RDA cayó después de 23 meses de existencia. Sin embargo, la idea de un Estado independiente estuvo siempre firme en las almas de nuestra gente.

Como resultado del movimiento de liberación nacional, que cubrió todas las repúblicas soviéticas en los años 90 del siglo pasado y que terminó en el colapso de la URSS, Azerbaiyán recuperó su independencia el 18 de octubre de 1991.

El progreso logrado por el Azerbaiyán está directamente conectado con el nombre del expresidente y líder nacional Heydar Aliyev. La estabilidad política, el alto al fuego en el conflicto armenio-azerbaiyano de Nagorno-Karabakh, en 1994, la firma del Contrato del Siglo, hacer del país miembro de organizaciones internacionales y una serie de reformas fundamentales en todas las esferas, fue la visión política de Aliyev.

En la actualidad, con el presidente Ilham Aliyev, quien de manera dinámica ha continuado el desarrollo satisfactorio de la política exterior, Azerbaiyán –con su riqueza en recursos naturales– se ha convertido en uno de los principales exportadores de petróleo, gas y otros productos importantes para todo el mundo. Azerbaiyán se transformó en foco del interés mundial y en plataforma geopolítica, un Estado poderoso e influyente. Es fundador y socio fiable de proyectos energéticos, de transporte, tecnologías de la información y comunicaciones, entre otros. El desarrollo de dichos proyectos cambia significativamente el panorama económico y geoestratégico de la región.

Azerbaiyán moderno es un cruce de caminos, puente entre continentes, culturas, con una tradición multicultural y de convivencia de diversas etnias y religiones. Hoy, el Azerbaiyán fuerte e independiente es un digno sucesor de la RDA.

ElPeruano

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