El Chelsea y el Arsenal jugarán en Bakú el 29 de mayo.
Čeferin, de 51 años, dijo a Der Spiegel que la final se jugaría en Bakú porque "hay aficionados al fútbol que viven allí".
Al comentar la situación de los derechos humanos, Čeferin resaltó: "Pero también es un problema en otros estados europeos. ¿Significa eso que los aficionados de Bakú no se merecen el fútbol en directo?"
La polémica sobre Bakú aumentó esta semana, cuando el centrocampista armenio del Arsenal Henrikh Mkhitaryan decidió no viajar a la final en medio de la preocupación por su seguridad.
El presidente de la UEFA destacó que la decisión era de Mkhitaryan, y agregó que Azerbaiyán había dado garantías sobre la seguridad del jugador.
"Logramos organizar un Campeonato de Europa seguro en Francia cuando el país fue objeto de ataques terroristas", apuntó Čeferin.
"Si el fútbol se permite ser detenido por estas tensiones, entonces no podremos organizar nada en el futuro", añadió.
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