El Gobierno hondureño se niega a derogar los decretos ejecutivos que privatizan la educación y salud. Luego que el Parlamento se retractara en la aprobación de la ley, el presidente del país, Juan Orlando Hernández, continúa sin dar repuesta.
Este desinterés de Hernández en resolver la problemática alienta la presencia en las calles de los médicos, maestros y estudiantes.
Las protestas han sido reprimidas de manera violenta por la policía hondureña, quienes cada vez tienen mayor libertad para avasallar a los manifestantes.
Las acciones de protesta han generado que la imagen de Hernández como presidente caiga. Según la encuestadora Cid Gallup, el mandatario tiene un 58 % de opinión desfavorable, el peor calificado desde que Honduras volvió a la democracia en la década de los años 80.
El Gobierno de Juan Orlando Hernández pretende una dilatación de los arreglos con el gremio médico y magisterial para así cesar las protestas, pero estos siguen continuos en las calles evitando así la privatización de la salud y educación.
El Gobierno ha intentado dividir a los colegios magisteriales pero la base de maestros se mantiene firme en mantener el paro de labores.
Estudiantes del sector público de educación media se han unido a sus maestros, y en las últimas horas han tomado los centros educativos.
HispanTV.es
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