La Corte Suprema de Argentina confirmó que el martes 21 de mayo se dará inicio al juicio oral contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, donde se investiga el presunto direccionamiento de obras públicas viales hacia el grupo empresario Austral, cuando era mandataria en ese país sudamericano. 

El comunicado del Centro de Información Judicial (CIJ) se publica en medio de la incertidumbre, porque hasta este jueves había dudas acerca del inicio del litigio en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2, ubicado en la capital de aquella nación. Ahora, las autoridades precisan que la expresidenta deberá sentarse en el banquillo de los acusados próximamente. 

La polémica se originó porque, inicialmente, la Corte había solicitado el expediente del caso para revisar que el procedimiento legal estuviera en orden. Por ello, importantes medios de prensa y periodistas comunicaron que el juicio contra la exmandataria podría demorarse más de la cuenta. 

Repudio entre los detractores de Cristina
Aquella posibilidad, que nunca se había confirmado, generó indignación entre los detractores del kirchnerismo, y el miércoles por la noche se registraron manifestaciones hogareñas con cacerolas en algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y otros sectores del país. Sin embargo, el 'cacerolazo' no fue masivo y abarcó, principalmente, a los sectores más acomodados de la sociedad argentina, junto a algunos ciudadanos de clase media.

Sobre la jornada de protesta, una usuaria de Twitter registró cómo manifestaban en el barrio de Recoleta, uno de los más caros y turísticos de la capital argentina.

En aquella zona, Fernández de Kirchner también cuenta con un inmueble, al que suele ir cuando se encuentra en la ciudad. Así, varios protestantes pusieron especial énfasis en dicha propiedad.

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