El Banco Santander ha comunicado a los sindicatos su intención de cerrar 1.150 oficinas en todo el territorio español y reducir la plantilla en más de 3.700 empleados, lo que supone el 11 % de sus trabajadores en el país.
El plan responde, según la corporación española, a la necesidad de abordar los retos de la transformación digital y las reformas para eliminar duplicidades en su red tras la adquisición del Banco Popular, entidad española que compró en 2017 al precio simbólico de 1 euro.
Los sindicatos prevén que el acuerdo comience a ejecutarse después del verano. Comisiones Obreras (CC.OO), el sindicato mayoritario, considera que la cifra de despidos está "sobredimiensionada" y es "altamente preocupante", por lo que anuncia que su primer objetivo será tratar de reducir las cifras planteadas por el banco.
Es el cuarto despido colectivo que la empresa realiza en España desde 2013, a pesar de que la entidad aumentó sus beneficios en 2018 un 18%, alcanzando los 7.810 millones de euros.
No se trata del único banco que tiene en sus planes aligerar el número de sus trabajadores en el país. Caixabank reducirá su plantilla en 2.023 empleados. Y la fusión entre Unicaja y Liberbank hace sospechar que otros más de 2.000 puestos están en peligro. RT
Etiquetas: