Se trata del vuelo operado por la empresa rusa Aeroflot y la letona AirBaltic que debía despegar del aeropuerto capitalino a las 22:55 hora local del 7 de mayo.
Según el periódico Komsomolskaya Pravda, al abordar los pasajeros olieron un olor a quemado, como si de cables quemados se tratara. En ese momento comenzó el pánico. Como resultado, el avión fue evacuado.
Durante la inspección, no se encontraron problemas a bordo del Superjet. El avión voló al destino con un retraso de dos horas y media. Según el tablero de información de Sheremétievo, la aeronave aterrizó con éxito en Riga a las 2:47 hora de Moscú.
Ni Aeroflot ni AirBaltic han realizado comentarios respecto al incidente. Sputnik
Etiquetas: