Un pasajero del vuelo SU-1492 de Aeroflot afirma que el Sukhói Superjet 100 se convirtió rápidamente en una trampa mortal que prácticamente no dejó posibilidades de supervivencia para las personas en la parte posterior del avión.
"Yo salí de último, de la 12.ª fila, después de mi esposa. Nadie más logró salir de las filas posteriores detras de mí", relató a RT el empresario Oleg Molchánov, que realizaba escala en Moscú tras unas vacaciones en Vietnam al momento de la catástrofe.
"La cola ardió de modo que no era posible llegar ahí ni siquiera de cerca. El avión no solo se quemó, sino que se derritió como un vaso plástico", añadió Molchánov, confirmando la versión de otros testigos de que un rayo impactó la aeronave previo a la tragedia.
El sobreviviente afirma que, una vez en tierra, los auxiliares de vuelo permanecieron a bordo tratando de evacuar hasta el último momento a los pasajeros, entre los que "no hubo pánico ni empujones". El empresario detalla que colaboró con los tripulantes para salvar a tres personas que habían caído inconscientes, pero estuvo cerca de correr esa misma suerte.
"Inhalas ese humo, y comienzas a perder el conocimiento. Cuando yo estaba ahí, las ventanas se estaban derritiendo. De cualquier forma las máscaras de oxígeno no habrían salvado [a nadie]", aseveró Molchánov, que al salir del avión captó un video que luego compartió en la Red. RT
Etiquetas: