Un fantasma se pasea por las cuestas de Estambul y por sus rascacielos vacíos. El fantasma del parque de Gezi. El espectro de las sonadas movilizaciones contra Recep Tayyip Erdogan del 2013 amenaza con volver, esta vez de la mano de algo aún más pavoroso, al hilo de la recesión.
Algo que Recep Tayyip Erdogan ha definido como “terrorismo económico”, pero que difícilmente puede separarse del alto endeudamiento en dólares del sector privado, de la elevada inflación y del aumento del paro. En agosto pasado, un tuit de Donald Trumpbastó para hundir la lira. Ayer, esta descendió a su nivel más bajo en siete meses y la bolsa de Estambul perdió 2,5 puntos.
Este es el panorama tras la última y arriesgada jugada del presidente turco. La estrategia de su partido, AKP, de impugnar por tierra, mar y aire las elecciones municipales que perdió en su feudo de Estambul –por menos del 0,2% de los votos– ha tenido un resultado previsible, en un contexto de extraordinaria concentración de poder. La Junta Electoral Central –siete de sus once jueces– ordenó ayer la repetición de los comicios en Estambul “por irregularidades”.
El jefe de la oposición, Kemal Kiliçdaroglu, no se ha mordido la lengua después de que el alcalde de su partido, Ekrem Imamoglu, haya sido defenestrado a los veinte días. “Un juez no debería venderse, os debería dar vergüenza. Sois culpables ante la historia”.
A pesar del tempo elegido, el mismísimo fantasma de Gezi se paseó anteanoche por baluartes de la oposición como Besiktas y Kadikoy, que son también barrios con vida nocturna, a ambos lados del Bósforo. Ruidosas concentraciones –“ladrones, dimisión”– marchas y caceroladas.
La polarización estaba presente ayer en las portadas: “La junta confirma las ilegalidades”, según un diario afín, o “mete la mano en las urnas” según uno opositor. O “democracia suspendida”.
Ayer Erdogan desveló que Binali Yildirim volverá a encabezar su lista. En cualquier caso, Imamoglu volverá a concurrir por el CHP, para volver a ganarle. Varios partidos menores, como el de la Felicidad, que obtuvieron más de doscientos mil votos, sopesan no presentarse para ayudarle.
Aunque otro factor juega a favor del AKP. En la fecha de repetición de los comicios, el 23 de junio, muchos votantes de clase acomodada que votan en masa por el Bloque Nacionalista, de CHP e IYI, están de vacaciones.
La gramática es sagrada y si el viernes Erdogan volvía a inaugurar su gran mezquita de Estambul, anteayer recibía al secretario general de la OTAN, horas antes de que la Junta Electoral bendijera a su modo la ruptura del ayuno del primer día del Ramadán.
Estambul ha sido durante los últimos años el mayor solar de construcción de Europa. Imamoglu dijo que iba a abrir cajones. Pero ayer mismo fue relevado fulminantemente por el gobernador y sus tuits de veinte días como alcalde ya han sido borrados.
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