Dmitry Khlebushkin, sobreviviente del avión que se incendió en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú, provocó la ira de los presentes cuando atravesó el aeropuerto caminando con el equipaje de cabina que logró recuperar en el avión en llamas y fue acusado de haber bloqueado el escape a otros pasajeros. Según explican los aerotripulantes al inicio de todos los vuelos comerciales, está terminantemente prohibido recuperar el equipaje almacenado en la cabina durante las emergencias.
Al dejar el aeropuerto, Khlebushkin exigió un rembolso y se quejó por los malos tratos que había recibido por parte del staff de Aeroflot, mientras los familiares de las 41 víctimas aún no salían de su conmoción.
El corpulento ruso se tranformó en foco de la ira de varios pasajeros que lo vieron recuperando su carry on mientras otros intentanban huír. De acuerdo con reportes locales, sólo tres pasajeros que se encontraban detrás de Khlebushkin -quien viajaba en el asiento 10C- lograron sobrevivir a las llamas.
En total, 40 pasajeros y un tripulante murieron calcinados durante el accidente, de un total de 78 personas que viajaban a bordo.
Una serie de videos surgidos en redes sociales muestran no sólo el momento en el que el Sukhoi Superjet 100 aterriza y se convierte en una bola de fuego, sino también el momento en el que uno de los sobrevivientes filma con sus celular las llamas del otro lado de la ventana.
Según reportó la agencia rusa Interfax, citada por The Moscow Times, el hombre no estuvo solo: muchos de los pasajeros retrasaron el proceso de evacuación del avión por intentar recolectar su equipaje de mano de los compartimentos superiores del avión mientras que otros se detuvieron para filmar la escena dantesca con sus celulares.
Esto impidió que quienes viajaban en la sección de cola pudieran escapar de las llamas a tiempo. Según ha trascendido, casi todos los que estaban sentados más atrás de las fila 11 murieron.
En videos filmados desde el exterior puede verse a los sobrevivientes abandonar el Sukhoi a través de los toboganes desplegados en las puertas delanteras del avión, justo detrás de la cabina, mientras que todo el fuselaje por detrás de las alas y los motores están en llamas.
Los reportes sobre este triste hecho provienen de testigos dentro de la aeronave, pero lo cierto es que nada ha sido aún confirmado y las investigaciones penales, en las que no se descarta una posible violación en los protocolos de seguridad, acaban de comenzar.
El Superjet 100 despegó el domingo de Sheremetyevo, uno de los tres aeropuertos de Moscú, con destino Murmansk pero poco después se declaró en emergencia y retornó.
Según el testimonio del piloto Denis Yevdokimov, un rayo inhabilitó los sistemas de comunicación de la aeronave minutos después del despegue, lo que motivó su decisión de volver. Pero cuando se intentó el aterrizaje de emergencia, con el combustible cargado a tope, un golpe brusco provocó el incendio y la tragedia.
Aunque el protocolo dicta que antes de emprender un aterrizaje de emergencia debería haber vaciado sus tanques de combustible, Yevdokimov aseguró que no lo hizo porque lanzarlo sobre Moscú hubiera sido peligroso, reportó Interfax.
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