Ha hablado claro con el Real Madrid. Zidane quiere a Paul Pogba por encima de todas las opciones. Analiza que es el centrocampista ofensivo que necesita el equipo para proponer desde la segunda línea posibilidades de gol que hoy no posee. El entrenador francés sabe que su compatriota no ha brillado en los últimos partidos porque desea venir al club español y es cierto que no está absolutamente concentrado en lo que necesita el Manchester United en estos momentos, que es el milagro de ser cuarto en la Premier. No se le puede juzgar por estos recientes encuentros, pues ha realizado la mejor campaña de su carrera, con 16 tantos y 11 asistencias en 45 partidos, confirmación de su espléndido Mundial en Rusia. Una cifra de acierto que «Zizou» no obtiene con Asensio, Kroos, ni Luka Modric.
La ineficacia en el gol de los mediocampistas actuales ha sido siempre la asignatura suspendida por Modric y Kroos. No es que fallen, es que no disparan. Lo hace mucho más Casemiro, que actúa retrasado. Zidane desea solucionar esa importante carencia con «Paul», como le llaman. Si el parisino viene, algún consagrado perderá su condición.
El gol de segunda línea que tanto falta
El responsable deportivo del Real Madrid ruega la adquisición de Pogba porque ha madurado como futbolista y aporta talento en ataque, remate, pases y fuerza en la faceta defensiva, labor ésta que ya ejerció con un sobresaliente en la Juventus. Cubre «el perfil» de jugador que el entrenador requiere para potenciar una línea veterana que acusa la falta de energía.
La prioridad que el técnico madridista concede a la contratación de Pogba no impide que apruebe también la llegada de un hombre como Eriksen, que es medio centro. El danés y el francés no se pisan la manguera. Lo ideal para Zinedine es contar con ambos.
«Zizou» sabe que Pogba es más caro que Pjanic, Ndombelé y no digamos que Rabiot, que vendría gratis, pero pide al club un esfuerzo para revolucionar el centro del campo con la calidad del futbolista del United. A Paul le consideran prepotente, osado y así le gustan a Zidane, nada de acomplejados, que ya sabe él domarlos para encauzar esa soberbia y traducirla en rendimiento.
El Manchester puede pedir 150 millones, tras abonar 120 a la Juventus hace tres campañas. El Real Madrid ofrecerá 125 más incentivos por objetivos. No es la diferencia más complicada de acordar. El problema más difícil de solventar es la ficha del jugador. Ahora cobra, según los medios ingleses, diecisiete millones en el United, en un convenio que acaba en 2021. El club madrileño le pedirá que rebaje ese salario. Tendrá bonus por títulos generales e individuales, en un acuerdo por seis años, hasta los 32. Pogba y Raiola deben admitir esta propuesta para ejecutar el fichaje. El razonamiento del Real Madrid es innegociable: no se puede romper el equilibrio económico de la plantilla, el salario que se ha ganado cada futbolista en el césped. Es una norma ineludible de la filosofía de la casa.
Hazard también cobrará menos
«Esta norma ya ha impedido otros fichajes en años anteriores, pero es inviolable para el club», señala un profesional de la entidad. Neymar y Mbappé son dos ejemplos. En la política interna de la empresa, Pogba no puede llegar y cobrar más que Bale y Ramos, que lo han conseguido todo en el Real Madrid. Hazard, que según la prensa londinense gana dieciséis en el Chelsea, aceptará cobrar menos para pertenecer por fin en el Real Madrid. El belga sabe cómo funciona el equipo español.
Pogba también está dispuesto a venir. Le encantaría jugar a las órdenes de Zidane, como le sucede a Hazard. El francés ha manifestado al United que quiere irse en junio y los dueños del Manchester, los estadounidenses Joel y Avram Glazer, saben que su único destino es el Real Madrid. Ya conoce las condiciones.
Abc
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