Un visto y no visto. David Beckham estuvo en Madrid este lunes para asistir a la presentación de las novedades de la marca de relojes suizos Tudor , de la que es embajador desde 2017. Ya desde el equipo de comunicación advirtieron que el exfutbolista no daría ningún tipo de declaración a los casi cincuenta medios que se trasladaron hasta el hotel VP Plaza España Design. Su única función fue la de posar en un photocall luciendo uno de los exclusivos relojes de la firma.

Con una exquisita puntualidad británica, David Beckham hizo su aparición estelar en uno de los grandes salones del lujoso hotel. Cegado por los flashes, el marido de Victoria Beckham posósonriente con la elegancia y buena presencia que le caracteriza, luciendo un traje de chaqueta negro y una corbata verde oscura.

Apenas estuvo dos minutos sobre la alfombra roja y por ellos el jugador habrá cobrado una cifra astronómica, teniendo en cuenta un informe publicado a finales del año pasado en el diario británico «The Sun» que documentaba que el exfutbolista solo en derechos de imagen y nombre, gana unos  40.000 euros al día . Quizás los dos minutos mejor invertidos para la firma.

Una vez alejado de la multitud de los focos, en la fiesta privada del evento, Beckham dijo unas breves palabras de admiración hacia un país que, aún a día de hoy, es muy importante para él: «Echo de menos España. Cuando me fui de Madrid estuve muy triste porque es especial», reconoce. Esta nostalgia y el apego que tanto él como su familia sienten hacia Madrid, se debe también a que el tercer hijo del matrimonio, Cruz, nació en la capital, en el Hospital Ruber Internacional, en el año 2005.

Abc

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