Según un portavoz de la policía, el toque de queda cesó a las 8 horas del lunes 29 de abril (2.30 GMT).
En la mañana del 21 de abril, el Domingo de Resurrección, seis explosiones ocurrieron de forma casi simultánea en tres iglesias de Sri Lanka y en tres hoteles de lujo de su capital, Colombo. En la tarde se produjo una séptima explosión cerca del Zoológico Nacional, en la periferia de Colombo, y al poco tiempo otra más, en un suburbio de la capital.
Según los últimos datos, más de 250 personas murieron y más de 480 sufrieron heridas por los ataques.
El 26 de abril, se produjeron tres explosiones más en la parte oriental de Sri Lanka, en la ciudad de Kalmunai después de que la policía decretó un toque de queda en Kalmunai y sus afueras.
Las pesquisas preliminares sugieren que los atentados son obra de nueve terroristas suicidas, ocho de los cuales ya están identificados.
El grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico y prohibido en numerosos países, entre ellos Rusia) se adjudicó la responsabilidad de los ataques.
Sputnik