La histórica cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladímir Putin, se lleva a cabo este jueves 25 de abril en la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.

La reunión —la primera entre ambos dirigentes— se realiza en el campus de la Universidad Federal del Lejano Oriente, en la cercana isla de Russki, a donde Putin hizo su llegada a aproximadamente las 03:30 GMT. Media hora después acudió Kim, que fue recibido con un apretón de manos de parte del mandatario ruso.

Los jefes de Estado procedieron seguidamente a saludar a los miembros de las delegaciones de camino a la sala de negociaciones. Se estima que las conversaciones cara a cara se prolongarán por una hora, para un total de cuatro horas junto con otras discusiones a nivel de delegaciones.

Trascendió que no se tiene prevista la firma de documentos o la realización de una declaración conjunta en esta cumbre.

Putin y el apoyo de Moscú

En los primeros minutos del encuentro, Putin admitió estar "muy contento" de recibir al líder norcoreano tras una prolongada preparación de este encuentro, y expresó su convicción de que esta cumbre ayudará a normalizar la situación en la península coreana.

"Confío en que su visita a Rusia hoy servirá para el desarrollo de las relaciones bilaterales y le permitirá comprender mejor cómo podemos resolver la situación en la península de Corea, qué podemos hacer juntos, qué puede hacer Rusia para apoyar los procesos que se están efectuando actualmente", indicó el presidente.

Putin por otra parte estimó como positivos los esfuerzos del dirigente norcoreano para mejorar las relaciones entre su país y EE.UU., y mencionó además otros temas por abordar en esta cumbre. "En el plano bilateral, por supuesto que tenemos mucho que hacer para el desarrollo de las relaciones comerciales y económicas, así como el desarrollo de los contactos humanitarios", indicó.

Kim y las relaciones con Rusia

Kim Jong-un, por su parte, agradeció al inquilino del Kremlin por apartar un lugar en su agenda para esta reunión, y externó su esperanza de que esta histórica visita se traduzca en un avance en torno a la normalización en la península coreana.

"La situación en la península de Corea es de gran interés para toda la comunidad internacional. Las negociaciones serán un evento importante para evaluar juntos esta situación e intercambiar opiniones", añadió el dirigente norcoreano.

Por otra parte, Kim expresó su deseo de que la cumbre fortalezca aún más las relaciones "tradicionalmente amistosas" y de "raíces profundas" entre Rusia y Corea del Norte. Putin, por su parte, recordó que el difunto padre del líder asiático, Kim Jong-il, fue uno de los impulsores de esta "amistad" entre las dos naciones.

Esta corresponde a la primera visita al extranjero de Kim desde su reelección, el pasado 11 de abril, como presidente del Consejo de Estado norcoreano. Putin aprovechó para felicitar personalmente al líder norcoreano por este resultado.

Se prevé que el mandatario ruso parta hacia un foro internacional en Pekín (China) inmediatamente después de esta cumbre. Por otro lado, está programada la permanencia de Kim en la región rusa de Primorie hasta el 27 de abril, para participar en actividades varias.

La Universidad Federal del Lejano Oriente en la isla de Russki (Primorie, Rusia). / Yuri Maltsev / Reuters

El líder norcoreano, que arribó este miércoles a Vladivostok en su tren blindado, afirmó antes de su llegada que esta "no es la última" visita que hará Rusia. "Estoy feliz de pisar suelo ruso", expresó Kim desde Primorie.

 

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