Ucrania vota, Rusia espera

  21 Abril 2019    Leído: 400
Ucrania vota, Rusia espera

Las relaciones con Moscú serán tarea clave del nuevo presidente ucraniano.

Comenzaba la segunda vuelta electoral en Ucrania y un nuevo cartel electoral causó sensación: el presidente Petró Poroshenkoplantando cara a Vladímir Putin. Evidentemente, el jefe del Kremlin no se presenta a las elecciones del país vecino, pero Rusiaha marcado los momentos más intensos de este proceso electoral.

Gane quien gane, el oligarca del chocolate Poroshenko o el actor cómico Volodimir Zelenski, Rusia seguirá marcando la política ucraniana tras las elecciones que hoy se celebran en esta exrepública soviética marcada por los acontecimientos de los últimos cinco años: revolución del Maidán y caída del expresidente prorruso Víktor Yanukóvich, pérdida de la península de Crimea, guerra en la región del Donbás.

El actual presidente
Poroshenko promete a sus electores paz y pide a la ONU cascos azules para el Donbás

Los dos candidatos se refieren a Rusia como “ocupante”, pero ambos defienden diferentes formas de diálogo para terminar con la guerra en el este del país (13.000 muertos) o para recuperar Crimea. En las encuestas los ucranianos prefieren con casi un 70% en intención de voto a Zelenski, un outsider de la política que viene “para acabar con el sistema”, a un experimentado Poroshenko que en cinco años no ha podido acabar con la corrupción.

La relación de Ucrania con Rusia también revoloteó este viernes el estadio olímpico de Kíev, donde Poroshenko y Zelenski celebraron, ante 22.000 personas, el único debate cara a cara de la campaña electoral y en el que el actor llevó a su rival a su terreno.

Cómico y favorito
Zelenski representa el voto de protesta contra los viejos políticos y la corrupción

Zelenski criticó al presidente su papel como comandante en jefe del ejército durante la guerra del este de Ucrania, y en particular recordó las batallas de Illovaysk y Debáltsevo, que costaron cientos de vidas de soldados ucranianos antes de que los acuerdos de Minsk (2015) congelasen el conflicto. Y recordó que él no era un político, sino “el resultado de los errores” de Poroshenko.

La probable victoria del humorista refleja sobre todo la desconfianza contra los políticos de siempre. Los escándalos de corrupción permanentes hacen que la mayoría de los que van a votar hoy por Zelenski lo hagan para castigar a Poroshenko, según mostró hace poco una encuesta.

Si gana, una de las tareas de Zelenski será demostrar que no es una marioneta de Ihor Kolomoiski, un oligarca enemigo declarado de Poroshenko y accionista mayoritario del canal de televisión 1+1, donde se emitió la serie Sirviente del pueblo, en la que Zelenski encarnaba a un profesor de secundaria que por casualidad se convierte en presidente del país. Toda una premonición.

En el debate del estadio olímpico, Poroshenko afeó al actor y ahora político que dijera que “se pondría de rodillas” ante Putin si eso ponía fin a la guerra. Zelenski llegó al cenit del espectáculo arrodillándose frente al público, “delante de todos los niños que esperaron pero nunca vieron volver a su padre, ante cada mujer que esperaba pero no vio volver a su marido”. Poroshenko no podía ser menos y se postró de igual guisa ante dos veteranos de la guerra del Donbás.

El actual presidente ha prometido que si es reelegido llevará la paz al Donbás. Y luego, elecciones locales de acuerdo a la legislación ucraniana.

No promete Poroshenko soluciones mágicas, simplemente mantener el diálogo en el llamado “cuarteto de Normandía”, esto es, conversaciones directas con Vladímir Putin con la mediación de los líderes de Francia y Alemania, pues se niega a man­tener un contacto directo con las autoproclamadas Repúblicas ­Populares de Donetsk (RPD) y Luhansk (RPL), lo que sería ­como darles carta de legalidad. Quiere que se mantengan las reuniones del Grupo de Minsk y, además, que la ONU envíe una misión de paz.

Volodimir Zelenski apuesta por ensanchar las conversaciones de Normandía incorporando a Estados Unidos y Gran Bretaña.

EE.UU. muestra a los candidatos su apoyo a la integridad de Ucrania

El viernes el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, llamó a los dos candidatos “para subrayar su apoyo a la soberanía de Ucrania y su integridad territorial, y reiterar el compromiso de EE.UU. para trabajar con quien el pueblo ucraniano elija”.

Hoy están llamados a las urnas 34 de los 42 millones de ucranianos. El problema es que después toda solución a estos conflictos necesita de la participación de Rusia. El analista del ucraniano Instituto de Política Interna­cional Nikolái Beleskov opina que una victoria de Poroshenko dejará las cosas como están actualmente, pero con Zelenski se abre la esperanza a unas conversaciones más amplias. En Moscú, el viceministro de Exteriores ruso Grigori Karasin dijo, citado por la agencia Tass, que futuros contactos dependen de las elecciones de hoy.

Más mediación al conflicto
Zelenski mantendría el cuarteto de Normandía e implicaría también a EE.UU. y Reino Unido

Zelenski sorprendió a propios y extraños cuando dio un paso al frente y decidió convertir la realidad en ficción presentándose como candidato a las elecciones presidenciales. Enseguida atrajo el voto de protesta que hasta entonces parecía preferir a la exprimera ministra Yulia Timoshenko. El 31 de marzo pasó por encima de los políticos profesionales y obtuvo más del 30% de los votos en la primera vuelta y hoy puede convertirse en presidente de un país en guerra junto a la Unión Europea.

Tras su victoria, de la que pocos dudan ya, deberá mantener la promesa de seguir el rumbo prooccidental que tomó Ucrania con la revolución del Maidán del 2014. “Es crucial que se mantenga en el camino de las reformas que comenzaron entonces y luego se pararon y continúe la lucha contra la corrupción”, ha escrito en The Moscow Times el analista del Centro Carnegie de Moscú Andréi Kolésnikov.

Lavanguardia


Etiquetas: Ucrania  


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