El Barcelona recibe esta noche a una Real Sociedad plagada de bajas y dudas con la intención de dar un paso adelante hacia un título que siente ya muy cerca. La resaca europea y la posibilidad de un ansiado triplete en el horizonte no borran la decepción del Camp Nou con Philippe Coutinho, el fichaje más caro de la historia del club y que el pasado martes desechó la posibilidad de reconciliarse con el público culé tras anotar el tercer gol. Solo han pasado cuatro días desde que se tapara los oídos y cerrara los ojos dirigiéndose desafiante a la grada y, posteriormente, ignorara los aplausos que recibió al ser sustituido. Muy poco tiempo para dejar pasar la afrenta. El proceso ha concluido y la afición azulgrana dará a conocer esta noche la sentencia. En su descargo, el brasileño ha presentado una escueta justificación a través de las redes sociales. «Nunca debemos escuchar a gente que nos quiere desmotivar porque su discurso nos desviaría del auténtico objetivo. Nunca he faltado al respeto a nadie dentro o fuera del fútbol». Hoy sabrá si le aceptan las disculpas.
Coutinho ha recibido un alud de críticas estos últimos días, incluidas las de los medios de comunicación afines al club catalán. Se le cuestiona un prolongado bajo rendimiento y no cubrir las expectativas proyectadas sobre su fichaje cuando se le abonaron 160 millones de euros al Liverpool. Precisamente, desde el club inglés, próximo rival en las semifinales de la Liga de Campeones, ya le advirtieron de los riesgos que corría aceptando la oferta culé. «Si vas al Barcelona serás uno más, pero si te quedas en Anfield te pondrán una estatua», le avisó Jürgen Klopp en enero de 2018. Incluso su compatriota Rivaldo le censuró este pasado miércoles por su ademán hacia la grada: «No fue un gesto bueno. Marcó un golazo, pero nunca es bueno hacer algo así a los aficionados. El público critica al jugador porque sabe que tiene que dar más. No sé qué le pasaría durante la semana, qué leyó en los periódicos o vio en la televisión, pero hay que seguir trabajando, pensar en el próximo partido y marcar goles. Si consigue goles todo cambiará y será un jugador para el club».
El brasileño, no obstante, cuenta con el apoyo del vestuario y del cuerpo técnico. Los pesos pesados como Messi o Luis Suárez le han apadrinado y Valverde disculpa su rendimiento. «No he hablado con él, es verdad que hizo un gesto pero no me pareció nada especial ni una falta de respeto para nadie. Le damos mucho bombo a cosas un poco anecdóticas. Es cierto que igual ha sufrido críticas porque este es un club exigente, pero me quedo con que hizo un gran partido y un gran gol», apuntó ayer el técnico.
Opción Dembélé
No obstante, su mano derecha, Jon Aspiazu, reconoció hace unos meses que Dembélé «le ha pasado un poco por encima». La lesión del francés le ha permitido a Coutinho jugar sin competencia durante las últimas cinco semanas pero el galo ya está recuperado y entrando en la dinámica del equipo. Por este motivo, Dembélé podría ser la principal novedad de un Barcelona que aparcará las rotaciones ante la Real Sociedad. El extremo ya jugó ante el Huesca la pasada semana y diez minutos el martes ante el Manchester United. Pero ya sea desde el verde o desde el banquillo, Coutinho conocerá el veredicto del Camp Nou.
No se esperan muchos más cambios en un Barcelona que considera clave el partido ante la Real Sociedad. Jugará ante los txuriurdin conociendo el resultado del Atlético de Madrid, que actúa antes en Ipurua ante el Eibar. Si los rojiblancos ganan se colocarán momentáneamente a seis puntos, trasladando cierta inquietud a los culés, y si pierden le otorgarían al Barcelona la posibilidad de alejarse a doce puntos con solo 15 por disputarse. Por este motivo, Valverde considera imprescindible una victoria que, además, permitiría dosificar a su columna vertebral de cara a las semifinales de Champions ante el Liverpool.
La Real, con ausencias
La Real Sociedad llega con muchas bajas y en una posición complicada. Theo Hernández se ha caído a última hora de la convocatoria y se une a las ausencias de Illarramendi, Moreno, Januzaj, Merquelanz, Zurutuza y Kevin. A pesar de ello, los donostiarras esperan dar la sorpresa en el Camp Nou y darle algo de emoción a la Liga. «Esperamos el Barça de siempre, el Barça ganador, el que tritura, que solo ha perdido cuatro partidos de Liga en cuatro años, que siempre compite, pero pese a ello vamos ilusionados», ha asegurado Imanol Alguacil. El técnico donostiarra recuerda que ya fueron capaces de ganar esta temporada en el Bernabéu (0-2).
Abc