El vocero del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Lu Kang, abogó el miércoles por evitar prácticas, como la del llamado Grupo de Lima, para aumentar las sanciones unilaterales contra Venezuela, porque pueden deteriorar la paz y la estabilidad de América Latina y el Caribe.
“Las presiones y las sanciones foráneas solo empeoran la situación y pueden llevar a que se salga de control”, advirtió el portavoz de la Cancillería china.
Asimismo, reiteró el respaldo de su Gobierno al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en su lucha por salvaguardar la independencia, soberanía, desarrollo económico y el bienestar social del país suramericano.
De igual modo, instó a la comunidad internacional a hacer aportes constructivos para lograr una solución política al tema y reiteró que los problemas de Venezuela los deben resolver su pueblo y su Gobierno, sin intromisión extranjera alguna y en el contexto de la Constitución.
Lu también aseguró que las relaciones bilaterales entre Pekín y Caracas continuarán invariables y sustentadas en principios como la equidad y el beneficio mutuo, sin importar cómo cambie la situación de Venezuela.
El diplomático chino negó, además, el supuesto impacto negativo de la cooperación de Pekín, tanto en Venezuela como en el resto de la región, y precisó que se tratan de críticas inconsistentes.
Los Gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, que integran el Grupo de Lima, firmaron el 15 de abril, en Santiago de Chile, una declaración de 17 puntos en la que exhortan a la “comunidad internacional” a intensificar las restricciones contra Caracas.
El documento también insta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a su Consejo de Seguridad a “tomar acciones”, sin especificar qué tipo de medidas, para evitar el empeoramiento de la situación actual en Venezuela y facilitar la salida de Maduro, un presidente democráticamente elegido y reconocido por la ONU para un nuevo mandato en los comicios de mayo de 2018.
HispanTV.es