La muerte de Claudio Augurto durante el maratón de Santiago 2019, efectuado el pasado fin de semana en Chile, avivó el debate en el país sudamericano sobre los mecanismos de asistencia médica para los corredores, antes y durante estos eventos deportivos.
El año pasado, Augurto, psicólogo de profesión, culminó los 21 kilómetros del maratón en dos horas y 26 minutos. Sin embargo, durante el recorrido de este domingo se detuvo, sofocado en parte por el golpe de calor que también sintieron los 33.000 participantes de la competencia.
De repente, mientras descansaba, Augurto cayó tendido en la vía, víctima de un paro cardiorrespiratorio. Una ambulancia del evento lo socorrió, pero según Karin France, enfermera que lo auxilió, el vehículo asistencial no estaba equipado con un desfibrilador, el aparato usado para restablecer el ritmo cardíaco mediante descarga eléctrica.
Una segunda ambulancia apareció 30 minutos después con el desfibrilador,pero ya era demasiado tarde: "A nuestro servicio de urgencia llegó sin actividad cardíaca", informó el centro médico a donde fue llevado, recogió AhoraNoticias. La ministra del Deporte, Pauline Kantor, lamentó el deceso.
¿Qué dicen los organizadores?
Francisco Riquelme, productor del maratón, dijo que a Augurto se le aplicaron todos los "protocolos médicos de rigor" durante el incidente, pero admitió que antes del evento no se realiza chequeo médico alguno a los participantes, quienes firman un documento que exime a los organizadores ante cualquier lesión, accidente o imprevisto en la ruta trazada.
"A nosotros nos encantaría poder evaluar a todos", declaró Riquelme a Emol.
Además de Augurto, nueve corredores fueron atendidos en la clínica Santa María de Santiago. Todos están fuera de peligro, solo cuatro permanecen hospitalizados por deshidratación, reseñó 24 Horas.
La comunidad de maratonistas sugirió a los organizadores pensar en "otros protocolos" cuando se corre con temperaturas altas: "Existe mucho mas riesgo, según nuestros registros de maratones", publicaron en el portal Marathon.