“Venezuela está siendo sometida a un nuevo tipo de guerra que afecta los servicios básicos del pueblo”, ha indicado Maduro en su cuenta en Twitter.

La nueva arremetida no convencional, prosigue el mandatario, tiene como objetivo “generar caos y violencia para asaltar el poder político y apoderarse de nuestros recursos naturales”; no obstante, pone de relieve que los venezolanos “con coraje y resistencia” vencerán los ataques “del imperio” (en alusión a EE.UU.).

En este sentido, Maduro ha recalcado que desde las altas esferas de poder de Estados Unidos se dirige una cruzada para sacarlo del poder y poner en su lugar al golpista Juan Guaidó, que el 23 de enero se autoproclamó “presidente interino” del país bolivariano; una medida reconocida de inmediato por Washington.

El jueves, el dignatario venezolano ya había hablado de la guerra convencional y explicó que no es con tanques, con bombas sino “es otra guerra, es contra los servicios públicos para hacer ingobernable a un país. Y ellos, a través del caos, llegar al poder”.

La guerra no convencional ha consistido en ataques al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que han causado dos masivos apagones: el primero tuvo lugar el 7 de marzo, producto de un ataque cibernético y de pulso electromagnético y, el segundo, el 25 de marzo, como consecuencia de un incendio provocado por disparos contra los transformadores de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar en el estado Bolívar (sur).

Además, el 28 de marzo se logró la recuperación parcial del servicio eléctrico, sin embargo, dos días después, el 29 y 30, se registraron otros ataques informáticos que dejaron nuevamente sin luz al país.

El sábado, el mandatario dio a conocer que las investigaciones sobre estos incidentes dan cuenta de ciberataques realizados desde Chile y Colombia con apoyo del Gobierno de Estados Unidos.

El domingo y mediante otro tuit, Maduro ha congratulado la marcha de sus seguidores y la cataloga como un mensaje contundente al mundo y, en particular, Washington.

HispanTV.es

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