"Hemos estado en comunicación con el departamento de Estado (de EEUU) y el CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) para tratar la situación lo más pronto que se pueda, en este punto lo que me preocupa más es Ciudad Juárez con tres de sus puertos con más retraso; no se tiene previsto hacer ningún cierre completo (en la frontera norte)", dijo Ebrard a periodistas.
El jefe de la diplomacia mexicana agregó que "nos dicen las autoridades norteamericanas que (de ese lado de la frontera en Ciudad Juárez) están destinando personal de aduanas, que normalmente hace revisión de vehículos, a las tareas propias de documentación de migrantes centroamericanos recibidos en los últimos días, en un número superior ".
El funcionario puso como ejemplo que en vez de destinar a 150 personas del personal migratorio de EEUU a revisar transportes de carga, ahora solo tienen 35.
"Es mucho más lento, porque nos informaron que el diferencial de elementos de aduanas está atendiendo la documentación de migrantes", prosiguió Ebrard.
Enfatizó que las autoridades del Gobierno del presidente Donald Trump "nos han dicho que no va
El canciller dijo que la saturación de migrantes en el lado mexicano se debe a las personas que esperan en Tijuana comenzar sus pedidos de asilo en EEUU y reiteró que los extranjeros deben registrarse para poder ser atendidos por las autoridades locales.
Agregó que se cree que la llegada de migrantes a la frontera podría estar organizándose de otra forma y no ya en caravanas debido al aumento en las solicitudes de asilo presentadas del lado estadounidense, que subieron en marzo de un promedio de 50.000 a más de 100.000.
Ebrard añadió que si ambos países no logran normalizar pronto estas demoras "nos va a costar económicamente a los dos países, estamos hablando de una de las fronteras (Ciudad Juárez)".
Las autoridades mexicanas esperan regularizar el tránsito en la frontera lo antes posible.
Sputnik