Los medios de comunicación asustan a los lectores y espectadores con 'consecuencias imprevisibles'. Los políticos y activistas de varios países se pronuncian por prohibir organismos genéticamente modificados (OGM). ¿Son admisibles los intentos de alterar el ADN humano?

A pesar de disputas y escándalos, las respectivas investigaciones científicas continúan en todo el mundo y el volumen de inversiones en las tecnologías genéticas crece constantemente. Según las estimaciones de consultoras internacionales, hacia 2027, tan solo el mercado de tecnologías CRISPR, que hacen posible editar el genoma, ascenderá a unos 10.000 millones de dólares.

El borrador del programa de desarrollo de las tecnologías genéticas en Rusia estipula que "los volúmenes pronosticados de mercados en el ámbito de medicina y salud ascenderán a 2,8 billones de dólares hacia 2020, y en el sector agroindustrial a 9,3 billones de dólares hacia 2025".

El desarrollo de las tecnologías genéticas en Rusia lo dirigen autoridades del más alto nivel. A finales de 2018, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, promulgó el decreto 'Desarrollo de las tecnologías genéticas'. El jefe de Estado encargó al Gobierno elaborar y aprobar en un plazo de tres meses el Programa federal de desarrollo de las tecnologías genéticas para 2019-2027.

El documento prevé que este programa se elaborará para "resolver de manera integral las tareas de desarrollar de manera acelerada las tecnologías genéticas, incluidas las tecnologías de edición genética, fármacos biológicos, sistemas diagnósticos y productos inmunobiológicos para el sector de salud, biotecnologías para el sector agrícola y la industria, así como mejorar las medidas para prevenir las situaciones de emergencia de carácter biológico y ejercer el control en este ámbito". En marzo de 2019, el ministro ruso de Ciencia y Educación Superior, Mijaíl Kotiukov, informó que "se había preparado el borrador del Programa federal de desarrollo de las tecnologías genéticas para 2019-2027".

"La genética actual deja de ser ciencia de laboratorio cuando los científicos en batas blancas estudian el contenido de los tubos. La ingeniería genética avanza hacia el análisis de los llamados grandes datos (big data) y la previsión de los resultados del tratamiento", explica el jefe del Laboratorio de Ingeniería Genómica de la Universidad de Física y Tecnología de Moscú (MFTI), Pável Volchkov, a la agencia Sputnik.

"Quisiera que dentro de cinco años en Rusia surgiesen cinco o más nuevas empresas potentes que pudiesen salir con éxito al mercado mundial y mostrar con su ejemplo a otras empresas rusas que es un mercado grande y prometedor. Y la aparición de reglas de juego claras y entendibles para todos traerán a los inversores privados a este mercado", agrega.

Además del Programa de desarrollo de las tecnologías genéticas que está elaborándose, en Rusia se realiza el Proyecto nacional prioritario 'Ciencia'. Uno de los objetivos es fundar en Rusia tres centros para la investigación del genoma de nivel mundial hacia 2020.

Un papel importante en el ámbito del desarrollo de las tecnologías genéticas de Rusia lo desempeñan también las universidades, que participan en el programa del aumento de competitividad de las principales Universidades rusas entre los principales centros de educación universitaria e investigación mundiales: Proyecto 5-100.

Entre las tareas que resuelven los genetistas de las universidades que participan en el Proyecto 5-100 está la lucha contra la epidemia de obesidad y diabetes sacarina de tipo 2 (no insulinodependiente) entre niños y adultos.

Según los datos de la Oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a partir de los años 80, la tasa de obesidad en muchos países europeos creció tres veces. En varios países de Europa un niño de cada tres en la edad de 11 años tiene exceso de peso u obesidad.

"Se podría suponer que el crecimiento de los casos de diabetes sacarina en fases iniciales en las regiones donde su tasa fue menos que el nivel promedio registrado en el país se debe a la presencia de alelos especiales. Mientras, la probabilidad de que tales cambios se hayan producido durantes varias décadas es muy poca", destaca el jefe del departamento de medicina genómica del Centro científico de obstetricia, ginecología y reproducción, jefe del laboratorio de bancos de datos biológicos y medicina genómica de la Universidad Estatal de San Petersburgo, profesor titular e investigador de la Universidad Federal Báltica Emmanuel Kant (BFU por sus siglas en ruso), Andréi Glótov.

"Es más probable que el crecimiento de los casos de la enfermedad esté vinculado con el cambio de la dieta y la composición de la microbiota (bacterias que viven en el sistema digestivo). Ya hay muchas pruebas de que la composición modificada de la microbiota conlleva el riesgo de obesidad, en particular, de la infancia", agrega.

Según el experto, "la forma más fácil de corregir defectos genéticos no es la edición de genes ni la terapia genética sino la corrección de la dieta fundamentada genéticamente".

El análisis combinado del genoma humano y su microbiota permite incluir a varias personas en grupos de riesgo y formar las respectivas dietas individuales para ellos.

"En la BFU investigamos la microbiota y nuestros socios estudian la genética de los pacientes con diabetes. En un futuro, planeamos coordinar nuestros resultados para generar conocimientos comunes y elaborar programas para corregir la alimentación. Posteriormente quisiéramos adherir a nuestro trabajo a los fabricantes de autoprobióticos", señala Andréi Glótov.

El desarrollo de bancos biológicos permitirá guardar durante mucho tiempo la microbiota de los niños. Esto hará posible a cada uno cuya microbiota se guarda en el banco recibir autoprobióticos. Al tomar autoprobióticos, las personas podrán normalizar su flora intestinal.

Andréi Glótov cree que los avances de la genética "ya permiten prevenir el progreso de diabetes en pacientes con la respectiva disposición genética que no tienen obesidad; elaborar protocolos para prevenir la diabetes en pacientes que tienen obesidad y mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes con la diabetes".

Protección de la biodiversidad: desde la salvación de insectos hasta la clonación de mamuts
A principios de 2018, un grupo de investigadores de 18 países del mundo organizó un consorcio internacional para estudiar y conservar la biodiversidad de la Tierra Bio2Bio. Uno de sus organizadores, el jefe del Centro de medicina genómica y reproductiva de la Universidad Federal del Lejano Oriente (DVFU por sus siglas en ruso), Alexander Kaganski, declaró que, "durante los últimos 40 años, se perdieron más de la mitad de las especies que habitaron la Tierra".

¿Pueden los genetistas salvar a las especies que se encuentran en peligro de extinción o restablecer las perdidas? A juzgar por las declaraciones del genetista estadounidense, George Church, de la Universidad de Harvard, conocido no solo por su trabajo en el ámbito de secuenciación del genoma sino también por participar en un proyecto ambicioso de clonación del mamut lanudo. Los actuales científicos consideran que es posible.

Según Alexander Kaganski, "la clonación del mamut es un proyecto pacífico muy interesante que aunó a los principales científicos teóricos y experimentadores de varios países. Su realización podrá popularizar ampliamente la genética y la ciencia, en general, fortalecer la esperanza en la regeneración de especies".

"Es muy importante que ahora, con el uso de la genética, se pueda encontrar la posibilidad de erradicar la encefalitis, por ejemplo, o la enfermedad de Lyme. Los genetistas pudieron dar a la gente la posibilidad de disfrutar de la naturaleza sin correr el riesgo de convertirse en minusválidos o morir tras ser picado por una garrapata", señala Alexander Kaganski.

Genética y problemas globales de la humanidad
"Ahora no existe una genética rusa, china o de otra nacionalidad. La ciencia es internacional y los problemas son comunes, en su mayoría. Naturalmente, existen específicos problemas nacionales, pero la genética y la ciencia, en general, son actualmente únicas y globales", destaca el profesor titular del Centro científico y educativo de investigaciones genómicas de la Universidad Federal de Siberia, empleado del Instituto de Genética General Nikolái Vavílov de la Academia de Ciencias de Rusia, profesor titular de la Universidad Agromecánica de Texas (EEUU) y de la Universidad Goethe (Alemania), Konstanín Krutovski.

Según el experto, el desarrollo de la genética y la ingeniería genética tiene mucha importancia para superar problemas globales de la actualidad tales como la reducción de la biodiversidad, las enfermedades cardiovasculares y oncológicas, el sida, la escasez de alimentos, etc.

Mientras, "es necesario tener en cuenta que todos los problemas anunciados son integrales. Por ejemplo, el problema de enfermedades se debe a la predisposición genética que ya se puede pronosticar y corregir en relación con muchas enfermedades, es asimismo resultado del estado del medio ambiente en que vivimos y nuestro modo de vida.

El problema de reducción de la biodiversidad es integral también. Así las cosas, debe resolverse de manera integral en el ámbito ecológico, legislativo y social", destaca Konstanín Krutovski.

Muchos científicos están de acuerdo con que la solución de problemas globales no solo depende del desarrollo de la ciencia y las tecnologías, sino también del grado de responsabilidad de los que se ocupan de la actividad económica en nuestro planeta y toman las decisiones globales en la economía.

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