Su coacusada, la indonesia Siti Aisyah, recuperó la libertad el 11 de marzo después de que el ministerio público retirara los cargos. Doan quedó entre rejas sin embargo y, de ser declarada culpable de asesinato, se enfrentaría a la pena de muerte acorde al artículo 302 del Código Penal de Malasia.
Los fiscales cambiaron el cargo al de daños infligidos con armas o medios peligrosos, Doan se declaró culpable y el tribunal la condenó a tres años y cuatro meses de cárcel, sentencia que se computará a partir de la fecha del arresto (15 de febrero de 2017).
Las dos sospechosas se acercaron el 13 de febrero de 2017 a un individuo que llevaba el pasaporte a nombre de Kim Chol en la sala de salidas del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur y le rociaron la cara con un líquido que resultó ser el gas nervioso VX.
El pasajero envenenado, que falleció durante el traslado a hospital, era en realidad Kim Jong-nam, de 45 años, hijo del fallecido líder norcoreano Kim Jong-il y medio hermano del actual mandatario, Kim Jong-un. Sputnik
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