Unos 50 guerrilleros habrían tratado de atacar la comisaría de la localidad de Victoria, en la provincia de Sámar del Norte, que se encuentra a unos 400 kilómetros de Manila, la capital filipina.
La superintendente Delia Rentuya ha indicado que tan sólo había una quincena de policías en la comisaría en el momento en que tuvo lugar el ataque, pero que estos pudieron "defender el inmueble" al enfrentarse a los rebeldes que se encontraban en el tejado y la tercera planta de la comisaría.
En este sentido, Rentuya ha manifestado que al menos dos agentes han resultado heridos durante el enfrentamiento.
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