"Las Fuerzas Armadas de Malta [FAM] establecieron comunicación con el capitán del petrolero El Hibru 1 cuando estaba a unas 30 millas náuticas y todavía se dirigía hacia Malta. El capitán declaró repetidamente que no estaba en control del barco y que él y su tripulación estaban siendo obligados y amenazados por un número de migrantes para proseguir a Malta", comunicó la oficina de prensa gubernamental.
Un buque patrullero de las FAM, añade la nota, evitó que el petrolero entrara en las aguas territoriales de Malta. Un equipo de operaciones especiales, apoyado por otro patrullero, lanchas rápidas y un helicóptero, abordó la embarcación, mientras que el primer buque de patrulla seguía escoltándolo.
Una vez en el puerto, los miembros de la tripulación y los migrantes serán entregados a la policía para una investigación.
El primer ministro maltés, Joseph Muscat, calificó de "delicada" la operación de abordaje realizada en alta mar.
"No eludimos la responsabilidad a pesar de nuestro tamaño. Ahora seguiremos todas las reglas internacionales en consecuencia", aseguró en su cuenta de Twitter
Según la información preliminar, los refugiados y los migrantes rescatados por el petrolero se hicieron con el control del barco para evitar la devolución a Libia.
"Ningún Estado puede expulsar a los refugiados u obligarles a que vuelvan a países en los que sus vidas y su libertad estarían amenazadas", cita el diario una declaración de la ONG humanitaria Mediterranea Saving Lives. Al barco se le debe asignar inmediatamente un puerto seguro en un país europeo donde se garantizarán los derechos humanos de estas personas, insistió.
Numerosos refugiados y migrantes dicen que bandas de traficantes en Libia los someten a abusos, violaciones e incluso los venden como esclavos.
Sputnik
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