Esa fue una de las demandas israelíes durante el encuentro que la delegación mediadora egipcia mantuvo la pasada noche con Hamás y con otras formaciones palestinas en Gaza.

Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó al ejército que concentre más tropas a lo largo de la frontera con la Franja en previsión de una posible operación militar de gran envergadura.

La delegación egipcia entró en la Franja el 27 de marzo a través del paso de Erez (Beit Hanun) y estuvo reunida hasta las dos de la madrugada del 28 de marzo con representantes de Hamás, la Yihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina.

La delegación egipcia presentó a sus interlocutores la última oferta israelí. En esta oferta se incluye un aumento indeterminado del número de camiones con mercancías que entran diariamente en la Franja, la ampliación de la zona marítima pesquera a 12 millas, el desarrollo del tendido eléctrico desde Israel a la Franja y algunas otras concesiones.

A cambio, Israel exige a las facciones palestinas que pongan fin a los enfrentamientos nocturnos y que garanticen que las protestas de los próximos días serán pacíficas, así como la cancelación la gran manifestación prevista para el 30 de marzo, entre otras demandas.

Según algunos medios locales, como el diario Yediot Ahronot, los palestinos acordaron llevar adelante la gran marcha del 30 de marzo, aunque pondrán fin al lanzamiento de globos incendiarios contra Israel y acabarán con los enfrentamientos nocturnos, en un gesto de buena voluntad hacia los mediadores egipcios.

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