Previamente, Salimi informó sobre 23 muertos.
"Hasta el 27 de marzo, 25 de nuestros connacionales murieron debido a las inundaciones", dijo.
Salimi agregó que se ha prestado asistencia a más de 43.500 personas de 293 ciudades, pueblos y zonas donde viven tribus nómadas.
El desastre natural, provocado por lluvias torrenciales, inundó carreteras en varias provincias del país, destruyó la infraestructura y viviendas, así como afectó el sistema de transporte.
El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, expresó sus condolencias a los familiares de los afectados por las inundaciones, mientras que el presidente de Irán, Hasán Rohaní, llamó a los militares a ayudar en la eliminación de las consecuencias del desastre.
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