El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, ha anunciado el martes el objetivo acelerado de conseguir que astronautas estadounidenses vuelvan a la Luna en los próximos cinco años "por cualquier medio necesario", un desafío que el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, aceptó de inmediato, informa Reuters.
"Hoy estamos en una carrera espacial, igual que en la década de 1960", declaró Pence durante una reunión del Consejo Nacional del Espacio en el Centro de Vuelos Espaciales Marshall de la NASA en Huntsville, Alabama.
De acuerdo con la agencia, esta ansia por llegar a la Luna refleja el deseo de Donald Trump de encabezar un nuevo y audaz objetivo nacional mientras aumenta sus apuestas de cara a la reelección, a la vez que intenta contrarrestar las capacidades potenciales de armamento espacial de Rusia y China.
La NASA había planeado previamente volver a mandar astronautas a la Luna para el año 2028, cuatro años después de poner en órbita alrededor de nuestro satélite la estación Gateway.
Hasta el momento, solo otros dos países han realizado aterrizajes 'suaves' en la Luna, la antigua Unión Soviética y China, aunque mandaron vehículos robot no tripulados.
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