Astrónomos de Rusia y Estados Unidos preparan una misión conjunta a Venus para buscar allí posibles rastros de vida en las nubes que lo recubren.
Venus es el planeta más caliente del sistema solar, ya que la temperatura en su superficie puede alcanzar los asombrosos 465 ºC. Sin embargo, formas simples de vida aún pueden haber sobrevivido en su atmósfera, sostiene Liudmila Zásova, codirectora del proyecto conjunto ruso-estadounidense 'Venera-D' ("Venus-D"), citada por RIA Novosti.
Una cámara capaz de recrear condiciones como las de Venus –con una temperatura de 500 ºC y una presión de 100 atmósferas– será posiblemente utilizada en la región de Moscú para probar la estación interplanetaria Venera-D, señaló Zásova en una entrevista con RIA Novosti.
"Dicha cámara fue creada en su momento en la URSS, en la Oficina de Diseños Científicos Lávochkin, para probar dispositivos del proyecto Venera / Vega. En principio, podría ser restaurada (...). Sus dimensiones son suficientes para probar el módulo de descenso entero", explicó.
Las nubes de Venus consisten mayormente de ácido sulfúrico, pero también hay un 15-20 % de agua en ellas, dijo Zásova, quien además agregó que la temperatura y la presión atmosférica en la capa inferior de las nubes de Venus son similares a las de la Tierra.
Ni un solo robot ha logrado descender en Venus desde hace más de 30 años, cuando la nave soviética Vega 2 aterrizó en su superficie en julio de 1985. El programa Venera-D busca llenar ese vacío. El proyecto ha sido liderado por Rusia durante casi dos décadas. En 2015, la NASA se involucró en el programa y se estableció un equipo de investigación conjunta.
Además del módulo de aterrizaje, también se espera que la misión esté equipada con un orbitador, una estación de larga duración y una plataforma aérea. Esta última, según Zásova, incluiría un microscopio especial para buscar rastros de vida bacteriana en la atmósfera del planeta.RT
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