Empezar a llevar una vida activa entre los 40 y 61 años podría resultar tan beneficioso para salud como comenzar desde joven, a la hora de reducir el riesgo de una muerte temprana, sostiene un informe de un equipo liderado por el científico Pedro Saint-Maurice, publicado este viernes en la revista JAMA Network Open.
Los científicos descubrieron que las personas que hacían deporte desde la juventud reducen su riesgo de muerte por cualquier causa entre un 29 % y un 36 %, mientras que entre los que empezaban a hacer ejercicio recién entre los 40 y 60 años, el riesgo es de entre un 32 % y un 35 %.
El estudio se basa en datos recopilados entre 1995 y 1996 sobre más de 315.000 personas de 50 a 71 años de EE.UU., que eran miembros de la Asociación Estadounidense de Personas Jubiladas (AARP, por sus siglas en inglés).
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Según el informe, el comienzo de una vida activa en cualquier edad puede disminuir el riesgo de morir de cáncer y de enfermedades cardiovasculares.
En ese sentido, la probabilidad de fallecer por una enfermedad cardíaca para los que empezaron a entrenar con regularidad desde los 40 a los 61 años es 43 % menor, comparando con los que nunca lo han hecho. Asimismo, el riesgo de muerte por cáncer en este grupo es 16 % menor.
Durante toda la vida
Sin embargo, los científicos advierten sobre la importancia de no dejar de hacer ejercicio: quienes siempre realizaron actividad física y la disminuyen, tienen el mismo riesgo de muerte temprana que los que nunca llevaron la vida activa, aseguran.
Aunque los autores de la investigación subrayan que el estudio tiene varias limitaciones, como el hecho de que se basa en información que puede ser susceptible a errores sistemáticos y aleatorios, aseguran que nunca es demasiado tarde para empezar a practicar deportes.
RT
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