El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlado por los demócratas, inició el lunes una pesquisa contra Trump solicitando en sendas cartas a 81 empresas y asesores del mandatario que entreguen documentos relacionados con los dos primeros años de su periodo presidencial.
Entre los destinatarios de las misivas están dos hijos del presidente, Donald Trump Jr. y Eric Trump; su yerno Jared Kushner; y tres exasesores del mandatario —Hope Hicks, Sean Spicer y Stephen Bannon—, además de instituciones como la Casa Blanca, el Departamento de Justicia o la Organización Trump.
El mandatario republicano ha escrito este martes en una serie de tuits que los demócratas —que se hicieron en enero con la mayoría en la Cámara de Representantes— “se han vuelto completamente LOCOS”, y ha calificado de “acoso presidencial” la campaña para obtener documentos de su entorno.
“Es el mayor abuso de poder en la historia de nuestro país. Los demócratas están obstruyendo la justicia y se niegan a conseguir cosas [por la vía legislativa]”, denuncia.
Durante un acto en la Casa Blanca, Trump ha dejado entrever que podría oponerse a la entrega de documentos justificando que su predecesor Barack Obama se negó a una petición parecida del Congreso. Parece haber cambiado de opinión ya que el lunes aseguró que “cooperaría” con la investigación demócrata.
El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadlerla, dijo el lunes que la investigación irá “más allá” de la actualmente abierta por el fiscal especial Robert Mueller sobre los supuestos vínculos entre el equipo electoral de Trump y Rusia en la campaña para las elecciones presidenciales de 2016, que podría sentar las bases para abrir un juicio político contra Trump.
No obstante, el propio presidente dijo anteriormente que no le preocupa la posibilidad de ser sometido a un impeachment (juicio político) y advirtió de una rebelión popular si eso pasaba.
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