En un claro acto de hostilidad, Estados Unidos habilita sus tribunales para acoger demandas contra compañías de Cuba que usan propiedades incautadas a ciudadanos, ahora, estadounidenses tras la revolución cubana.
Las reacciones no tardaron en llegar. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, tachó de irresponsable el acto del Departamento de Estado estadounidense. Dijo que, con la medida, Washington busca recrudecer el bloqueo injusto contra La Habana y asfixiar la economía cubana.
En las calles de La Habana, también se condenó la enemistad estadunidense y sus amenazas vanas contra la isla.
La lista negra incluye a más de 200 entidades cubanas que están bajo el control, o actúan en nombre de la inteligencia cubana, de las Fuerzas Armadas o efectivos de seguridad. Según la Casa Blanca, las demandas se podrán establecer a partir del 19 de marzo.
HispanTV.es
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