En una entrevista concedida al medio local Rossíiskaya Gazeta, Zayemski ha asegurado que Moscú usará todos los medios legales disponibles para defender a las empresas rusas en Venezuela.

“Si se emprenden intentos para privar a las compañías rusas de invertir en la economía del país (Venezuela), vamos a reaccionar de la manera más dura, recurriendo a todas las medidas disponibles del derecho internacional”, ha enfatizado Zayemski, según recoge este lunes el diario ruso.

El diplomático ha reconocido que las inversiones en Venezuela corren “riesgos”, como consecuencia de la postura del Gobierno estadounidense y no de la Administración venezolana, presidida por Nicolás Maduro.

Como ejemplo, Zayemski ha señalado el caso de la empresa Citgo, filial de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en territorio estadounidense, sobre la que pesan sanciones unilaterales de Washington.

Estados Unidos anunció la congelación de activos de PDVSA por unos 7000 millones de dólares y el bloqueo de todos los pagos que emitan empresas estadounidenses cuando compren petróleo venezolano.

Zayemski, en otro momento de sus declaraciones, se ha referido a la eventual intervención militar de EE.UU. en Venezuela y lamenta que sea una amenaza “real”.

“Desafortunadamente, la amenaza de intervención militar en esta república latinoamericana por ahora es real”, ha indicado el jefe de la misión diplomática rusa, que llama la atención a movimientos de EE.UU. y sus aliados “para aumentar su presencia militar en algunas aéreas contiguas a Venezuela”.

El diplomático ruso ha subrayado que no puede predecir cómo va a actuar Washington, considerando que en los últimos tres años ha violado todas las reglas concebibles e inconcebibles de comunicación interestatal y del derecho internacional con respecto a Venezuela.

De todas formas, ha remachado Zayemski, la única cosa “cierta” es que las consecuencias de una acción militar en el territorio de un Estado independiente serán “las más deplorables”, tanto para Venezuela, como para toda la región latinoamericana.

Caracas denuncia que enfrenta un golpe de Estado continuado, con el derechista Juan Guaidó al frente y el apoyo omnímodo de EE.UU. Recientemente, Washington ha emprendido una cruzada abierta contra Maduro, que incluye una intervención militar y el rechazo de una solución dialogada como proponen las autoridades chavistas.

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